El impacto económico de las guerras y los conflictos activos en todo el mundo ha ascendido a un total de 14.300 billones de dólares (unos 12.700 billones de euros), según las estimaciones del Índice Global de Paz 2015, elaborado por el centro de investigación Institute for Economics and Peace (IEP).
Estas cifras representan el 13,4 por ciento del PIB global en 2014, equivalente a la suma de las economías de Brasil, Canadá, Francia, Alemania, España y Reino Unido. El Índice Global de Paz 2015 sitúa a Islandia como país más pacífico del mundo y a Siria como el más conflictivo.
Según este estudio, la intensidad de los conflictos armados en el mundo también ha crecido, al aumentar de 49.000 a 180.000 las personas muertas en guerras, 3,5 veces más que el año anterior. Las muertes causadas por el terrorismo han crecido un 9 por ciento, hasta alcanzar los 20.000 fallecidos.
Desde 2008, el impacto económico total de la violencia ha aumentado 1.900 billones de dólares estadounidenses (unos 1.680 billones de euros), una cifra que supone un incremento del 15,3 por ciento.
El número de desplazados internos y refugiados también ha crecido, un 267 por ciento desde 2008, y ahora conllevan un coste de 128.000 millones de dólares (113.000 millones de euros). El presidente del IEP, Steve Killelea, ha hecho hincapié en la necesidad de «reducir» los conflictos armados para garantizar una «recuperación económica mundial continua».
«Si la violencia global se redujera un 10 por ciento uniformemente, otros 1.430 billones de dólares estadounidenses se añadirían efectivamente a la economía mundial. Para poner esto en perspectiva, esto es más de seis veces el valor total del rescate y préstamos de Grecia por parte del FMI, el BCE y otros países de la eurozona combinados», ha señalado.
Niveles de Paz
En general, los niveles de paz globales permanecieron estables en 2014 pero son más bajos que en 2008, según ha señalado el IEP, en un comunicado. La puntuación general sobre el nivel de paz, que sitúa a España en el puesto número 21, no muestra la división creciente entre las naciones más pacíficas y las que sufren más la violencia. Desde 2014, 81 países mejoraron sus niveles de paz, mientras que 78 sufrieron un empeoramiento.
El IEP ha destacado que muchos países europeos están experimentando ahora unos «niveles históricos de paz» con la caída de las tasas de homicidios, de los presupuestos militares y la retirada de las fuerzas armadas de Irak y Afganistán.
En contraste, los países que tradicionalmente estaban en la base del índice, como Irak, Siria, Sudán del Sur y República Centroafricana se convirtieron en los menos pacíficos. Libia ha sufrido el deterioro más grave en los niveles de paz este año, cayendo del puesto 149 de los 162 países.
Ucrania, que ha sufrido más de 6.000 muertes por conflicto y tuvo más de un millón de personas desplazadas, ha sufrido la segunda mayor caída en los niveles de paz. Por otra parte, Europa, Norteamérica, África Subsahariana y América Central y el Caribe han tenido mejoras en los parámetros de paz desde el año pasado.
Más conflictos y terrorismo
El IEP ha indicado que, a pesar de las actuales mejoras en niveles de paz en muchos países, el número e intensidad de los conflictos armados ha aumentado drásticamente, en un 267 por ciento, el número de muertes por conflicto desde 2010, generando cifras «sin precedentes» de refugiados.
En 2014, 69 países registraron muertes por terrorismo, frente a los 60 del año anterior, destacando el creciente uso de las tácticas terroristas. El crecimiento en la actividad terrorista se expandió desde la región de Oriente Próximo y Norte de África, con los mayores incrementos registrados en Nigeria, Camerún y Níger.
Nigeria es ahora el segundo país con más muertes por terrorismo después de Irak, que experimenta un incremento del 140 por ciento en las muertes, hasta los 4.392 fallecidos. Su vecino Camerún registró 191 muertes en 2014, en comparación con ninguna el año anterior.
La masacre de Boko Haram de más de 2.000 civiles en Baga, en Nigeria, en enero de 2015 fue el incidente terrorista más sangriento desde el 11 de septiembre.