El presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, ha criticado una vez más con duras palabras la pobre respuesta internacional a la crisis mundial de refugiados, que ha calificado directamente de «crimen contra la Humanidad». Este fenómeno atañe particularmente a Turquía, receptora de dos millones de sirios que han escapado de la guerra.
«No nos hemos dejado ni a un solo refugiado al desamparo de las bombas. No hemos sido capaces de actuar como aquellos que dicen 'Que se mueran' en el Egeo y en el Mediterráneo», en referencia directa a la Unión Europa.
«Lo que otros países hagan o dejen de hacer no es asunto nuestro, pero estamos obligados a hacer el trabajo que nuestra fe y nuestra historia nos han encargado», ha añadido el presidente turco, quien ha denunciado que Turquía se está enfrentando a esta crisis prácticamente en solitario.
«Las cifras de refugiados en Europa no llegan ni a los 200.000», lamentó el mandatario en declaraciones recogidas por el diario turco 'Hurriyet' en su edición digital.