«Rusia está retando la seguridad euro-atlántica con su actuación militar, la coerción e intimidación de sus vecinos», afirma el comunicado final de la cumbre de la OTAN celebrada en Bruselas el 24 y 25 de junio, que ha reunido a los ministros de Defensa de los 28 miembros, entre ellos el español Pedro Morenés. La última decisión de la Alianza tomada esta semana es triplicar el volumen de su Fuerza de Reacción Rápida hasta 40.000 militares y agilizar agilizar el proceso de toma de decisión política y militar para facilitar su despliegue. España dirigirá en 2016 la vanguardia de esa fuerza. Antes, en otoño, acogerá uno de los mayores ejercicios de adiestramiento de la OTAN que movilizará hasta 30.000 militares.
El secretario general de la Alianza ha avanzado además que la punta de lanza o Fuerza Conjunta de Muy Alta Disponibilidad que los aliados acordaron crear dentro de la Fuerza de Respuesta Rápida con alrededor de 5.000 efectivos y cuyos primeros elementos deben poder desplegarse en 72 horas «estará disponible para responder rápido a cualquier contingencia» el año que viene, bajo liderazgo de España y a la que también contribuirán Reino Unido -con unos mil soldados-, Portugal y Bélgica.
Estados Unidos ha anunciado que aportará capacidades «sustanciales» a las fuerzas de alta disponibilidad, entre ellas fuerzas especiales, transporte aéreo estratégico, capacidades de reabastecimiento en vuelo y capacidades de inteligencia, vigilancia y reconocimiento y ha confirmado que preposicionamiento de mil vehículos, incluido varios centenares de tanques y vehículos blindados y sistemas de artillería, en los bálticos, Polonia, Bulgaria y Rumania para facilitar los ejercicios de las fuerzas estadounidenses en estos países, una contribución tomada en solitario por EEUU que los aliados han saludado en Bruselas.
«Juntos, con la contribución amplia de los aliados europeos y más esfuerzos de nuestros vecinos y fuerzas que hemos escuchado hoy, el compromiso americano completa la imagen de un esfuerzo verdaderamente transatlántico para reforzar nuestra defensa colectiva», ha asegurado Stoltenberg.
Los ministros de Defensa también han acordado «un nuevo concepto de planificación avanzada». «La planificación avanzada detallada y la toma de decisión rápida son dos caras de la misma moneda. Significa que podemos responder más rápido y más eficaz a amenazas, con independencia de donde vengan», ha recalcado el noruego.
Asimismo, los aliados han «finalizado el diseño y composición de seis pequeños cuarteles generales» que han acordado crear en los países bálticos, Polonia, Rumanía y Bulgaria de aquí a finales de año, cada uno con 40 personas y que serán «clave» para «la planificación, ejercicios y asistir en un refuerzo potencial» de fuerzas, a los que se añadirán otros en otros países, que no ha detallado.
Stoltenberg ha insisto en que los aliados están acometiendo un refuerzo «responsable» y «prudente» en respuesta a los nuevos desafíos, tanto al este por «una Rusia más asertiva» como por la situación de inestabilidad en el flanco sur y ha insistido en que las medidas respetan sus «compromisos internacionales», preguntado si el refuerzo no provocará a Rusia a tomar medidas recíprocas.
«No buscamos la confrontación y no queremos una nueva carrera armamentística. Queremos mantener nuestras naciones seguras», ha zanjado el noruego, que ha dejado claro que «están evaluando con cuidado las implicaciones de lo que Rusia está haciendo, incluid sus actividades nucleares».
El secretario general de la OTAN ha vuelto a insistir a los aliados en la necesidad de cesar la caída en los presupuestos de defensa y aumentarlos cuando las economías se recuperen de la crisis, insistiendo en el compromiso de todos de alcanzar en una década el 2% del PIB para defensa, porcentaje que hoy tan solo alcanzan, además de Estados Unidos, el Reino Unido, Grecia y Estonia.
Morenés anuncia que la OTAN presentará «planes operativos» en octubre para hacer frente al Estado Islámico
El ministro de Defensa, Pedro Morenés, ha anunciado este jueves que la OTAN presentará en octubre «planes operativos para el sur» para responder a las amenazas terroristas que emanan de los países del Norte de África y de Oriente Próximo y que el Gobierno español considera especialmente «graves» para España, aunque es una amenaza «global».
España lleva reclamando que la OTAN desarrolle planes de defensa más detallados y más planificación para hacer frente a las amenazas terroristas que emanan del sur desde la cumbre de la OTAN en Gales de septiembre de 2014.
«España ya los pidió en Gales y lo hemos reiterado en todas las reuniones de ministros de Defensa. Y hay un compromiso del secretario general de presentar una situación sobre el sur y sobre los planes operativos para el sur en la reunión de ministros de Defensa de octubre», ha precisado.
«Esto significa que tenemos que construir la estructura militar de la Alianza para ser capaz de hacer frente a toda las amenazas, incluido Daesh (acrónimo en árabe de Estado Islámico) donde se mueva, que afecten a la seguridad de la Alianza y de los países que la conforman», ha precisado Morenés, que ha insistido en que «hay que tener el instrumento para hacer frente a la amenaza».
El ministro ha advertido de que la amenaza terrorista «empieza en Filipinas y termina por ahora en el Golfo de Guinea, cogiendo todo el Norte de África», y constituye un problema endémico y estructural, algo que «preocupa» a España y a «otros países», tal y como han vuelto a dejar claro ante sus homólogos de la OTAN.
El ministro ha evitado avanzar si cree que la nueva punta de lanza creada por la OTAN como fuerza ultrarrápida dentro de su Fuerza de Respuesta Rápida, que ha acordado reforzar de los 13.000 a hasta 40.000 militares en total, podría utilizarse para combatir al Estado Islámico.
El secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, ha asegurado que tanto la Fuerza de Reacción Rápida reforzada como la punta de lanza ultrarrápida son fuerzas que se pueden «utilizar en cualquier parte de la Alianza, dependiendo de la situación, de los desafíos, del tipo de amenazas».
«No es una fuerza diseñada sólo para desplegarse en el este. Es una fuerza que podemos desplegar en cualquier punto de la Alianza para proteger a todos los aliados de distintos tipos de amenazas», ha explicado.