Yassin Salhi, detenido por el ataque que ha acabado con la vida de un hombre en Isère, cerca de Lyon, estuvo sometido a vigilancia por parte de la Dirección General de Seguridad Interior (DGSI) del Ministerio del Interior galo en 2013 y 2014, que le catalogó como un «musulmán radical», ha informado la cadena de televisión local RTL.
El departamento de Doubs de la DGSI redactó dos notas de información sobre Salhi en 2013 y en 2014, lo que derivó en que se estableciera un seguimiento. En las notas, los policías señalaban que Salhi y dos de sus amigos eran «musulmanes radicales» que pretendían crear un instituto musulmán en la localidad de Besançon.
En la segunda nota de la DGSI, que tiene fecha de mayo de 2014, los agentes ponían de manifiesto que Salhi manifestó signos de radicalización en Besançon. Los investigadores también apuntaban que tenía «ausencias regulares en periodos largos, de unos dos o tres meses, en los que no se podía determinar dónde estaba».
En Bensançon, siempre según las indagaciones de la DGSI, Salhi organizaba reuniones en su domicilio, situado en el barrio «sensible» de la Planoise, en ocasiones «con hombres con uniformes militares y llegando a hacer referencias en el rellano de su piso a la yihad y a Malí».
El documento de los agentes también ponía de manifiesto que Salhi experimentó un cambio «brutal», perdiendo peso de manera notable y afeitándose la barba. Tras estas anotaciones, se decidió incluir a Salhi en la lista de vigilancia, pero posteriormente no se decretó una «verdadera vigilancia reforzada», según señala RTL.
El ministro del Interior, Bernard Cazeneuve, ha confirmado que fue fichado en 2006 por posible «radicalización», pero su caso quedó archivado en el año 2008. Según 'Le Monde', nació en el año 1980 y tiene 35 años.
La Policía se ha desplazado hasta la localidad de Saint-Priest, en las inmediaciones de Lyon, para registrar el domicilio del presunto autor del ataque. Junto a Salhi, también han sido arrestadas varias personas más como posibles «cómplices», según Cazeneuve.