España, cuarta economía de la zona euro, ocupa la décima posición en la lista de los principales donantes de la UE a Siria desde que estalló en 2011 un conflicto en este país en el que han muerto más de 212.000 personas, y se han generado más de 7,6 millones de desplazados internos y 3,9 millones de refugiados.
Desde marzo de 2011 y hasta 2014, el Gobierno español ha destinado a intentar paliar las consecuencias del conflicto un total de 18,8 millones de euros, según informa el Ejecutivo a la diputada del BNG Rosana Pérez en una respuesta parlamentaria, a la que ha tenido acceso Europa Press.
En la última conferencia internacional de donantes celebrada en Kuwait el pasado 31 de marzo, España comprometió una nueva contribución de 5 millones de euros para el primer semestre de 2015, y dejó abierta la posibilidad de aumentar esta cifra a partir del segundo semestre del año, cuando se revisen los llamamientos internacionales.
El Gobierno sostiene que la atención a la crisis siria constituye una de las prioridades de su pertenencia en el bienio actual (2015-2016) al Consejo de Seguridad de la ONU, donde asegura venir apoyando «todos los esfuerzos encaminados al cese de las hostilidades que permitan la negociación política (…) con vistas a una Siria inclusiva y democrática».
En el seno de la ONU, el Gobierno participa en los debates humanitarios sobre Siria y copreside el Grupo de Alto Nivel sobre los retos humanitarios en Siria junto a Naciones Unidas, Jordania y Nueva Zelanda.
La toma de Yarmuk por el Estado Islámico
España, subraya el Ejecutivo en su respuesta, desempeñó un papel activo para que el Consejo de Seguridad urgiera en abril pasado a la retirada inmediata de los grupos terroristas Estado Islámico y Frente Al Nusra del campamento de refugiados palestinos de Yarmuk, a las afueras de Damasco, para poder garantizar la protección de la población civil y el acceso de la ayuda humanitaria.
«No cabe duda de que situaciones como la del Campamento de Al Yarmuk manifiestan la necesidad de garantizar el cumplimiento efectivo de las resoluciones 2139, 2165 y 2191 sobre asistencia humanitaria dentro de Siria y en zonas transfronterizas del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas», subraya el Gobierno en su respuesta.
En este sentido, avanza que seguirá centrando sus esfuerzos en promover el levantamiento de las zonas sitiadas en Siria, como es el caso del campamento de Yarmuk, para garantizar el acceso seguro y sin impedimentos de la ayuda humanitaria a todas las áreas y grupos de población en necesidad, incluidos alimentos y material médico y quirúrgico.
En el caso concreto de Yarmuk, en el ámbito de Naciones Unidas España centra sus esfuerzos en el objetivo más inmediato de la comunidad internacional, que consiste en conseguir el acceso a la zona controlada por DAESH y el Frente Al Nusra para poder establecer puntos de distribución de la ayuda humanitaria y facilitar la salida de aquellos refugiados que deseen hacerlo.
Para ello, el Gobierno español está trabajando activamente para lograr un cese hostilidades por todas las partes, incluyendo el fin del uso de artillería y de los bombardeos aéreos.