El Gobierno de Syriza ha arrancado este sábado una nueva etapa después de que el primer ministro, Alexis Tsipras, decidiera fuliminar hasta diez miembros de su Ejecutivo por oponerse en el Parlamento griego a adoptar las draconianas medidas requeridas a cambio de aceptar el tercer rescate. Sin rastro ya de los díscolos, los nuevos ministros designados han tomado posesión de sus cargos en una ceremonia en el palacio presidencial ante el presidente de la República, Prokopis Pavlópulos, y del propio Tsipras.
Al frente de la remodelación se sitúa Panos Skourletis, que asumirá la vital cartera de Energía en sustitución de Panagiotis Lafazanis, quien ha liderado el ala más radical del partido junto a dos viceministros. La decisión de Tsipras supone una ruptura con la sección más izquierdista de Syriza después de una serie de desacuerdos sobre los términos del rescate. Skourletis, que hasta este viernes ocupaba la cartera de Interior, ha declarado que la remodelación en el Ejecutivo griego supone «un ajuste a una nueva realidad». Skourletis es un estrecho aliado de Tsipras.
Por otra parte, George Katrougalos, el nuevo ministro de Trabajo, ha asegurado que la estrategia a seguir a partir de ahora es «negociar con dureza los términos del nuevo rescate porque la propuesta inicial es un texto con muchas lagunas». La portavocía del Gobierno recaerá ahora en manos de la diputada Olga Gerovassili, quien se encargará de explicar algunas de las duras medidas que tendrá que adoptar el Ejecutivo heleno en los próximos meses para poder recibir entre 82.000 y 86.000 millones de euros, según las estimaciones de la troika.
Euclid Tsakalotos, que el 6 de julio asumió el Ministerio de Finanzas en sustitución del dimitido Yanis Varoufakis, seguirá en el cargo. Como 'número dos' de este departamento ha sido nombrado el inspector fiscal Tryfon Alexiadis, que reemplazará a Nadia Valavani, una de las voces críticas.
Tsipras se ha visto obligado a remodelar el Ejecutivo tras enfrentarse a las críticas de sus propios compañeros por los ajustes a los que se ha comprometido, entre ellos recortes de las pensiones y subidas de impuesto.
Hasta 38 diputados de Syriza se abstuvieron o votaron en contra del paquete de medidas de austeridad reclamadas por los acreedores a cambio de un tercer rescate. Entre los representantes del Gobierno que se rebelaron contra Tsipras se encuentran el exministro de Finanzas Yanis Varoufakis; el exministro de Energía, Panagiotis Lafazanis; el exviceministro de Trabajo, Dimitris Stratoulis; y la presidenta del Parlamento, Zoe Constantopoulou. Todos ellos fuera ya del Ejecutivo. La votación se saldó con 229 votos a favor de los 300 con los que cuenta el Parlamento heleno en medio de un acalorado debate. El primer ministro pidió antes de la votación que se aprobara el paquete de medidas, argumentando que no hay alternativa y subrayando que no está de acuerdo con las mismas.