Las fuerzas de seguridad turcas han detenido en los dos últimos días a un total de 590 personas, incluidos al menos 37 extranjeros, por su presunta relación con organizaciones terroristas, según ha informado el primer ministro turco, Ahmet Davutoglu, y recoge la agencia de noticias oficial, Anatolia. Los sospechosos estarían relacionados con el separatista Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK) y con Estado Islámico.
Este sábado las operaciones policías se han desarrollado en las provincias de Estambul, Adana, Adayaman, Esmirna, Konya, Ankara, Manisa Kocaeli, Tunceli, Erzincan y Sanliurfa.
En Adana (sur) fueron 54 los detenidos el sábado por su presunta pertenencia a Estado Islámico o al Movimiento Patriótico Juvenil Revolucionario Kurdo (YDG-H), afín al PKK. También hay detenidos pertenecientes al Frente-Partido de Liberación Popular Revolucionario (DHKP-C).
En Sanliurfa también ha habido detenciones en Ceylanpinar y en Suruç, la misma localidad en la que murieron el pasado lunes 32 personas en un atentado yihadista contra voluntarios turcos socialistas y kurdos que pretendían colaborar en la reconstrucción de la ciudad kurda siria de Kobani.
Además, en la noche del viernes y la madrugada del sábado las fuerzas aéreas turcas han bombardeado posiciones del PKK en el Kurdistán iraquí por primera vez en dos años y medio y ha lanzado ataques contra Estado Islámico en Siria.