El Gobierno de Zimbabue ha revisado la moratoria impuesta para prohibir la captura de grandes especies tras la muerte del león Cecil y tan sólo mantendrá el actual veto en zonas muy concretas, entre ellas el área donde fue cazado este animal símbolo del país africano.
El 1 de agosto, las autoridades zimbabuenses anunciaron la suspensión de la caza en el Parque Nacional de Hwange y sus zonas aledañas. Sin embargo, una portavoz del servicio de parques, Caroline Washaya-Moyo, ha confirmado a la cadena estadounidense NBC News que la medida sólo estará en vigor en el área donde murió Cecil y en otras que también han registrado casos de caza ilegal.
Los cambios llegan después de que el Ejecutivo zimbabuense se haya reunido con la autoridad que gestiona los enclaves naturales y con representantes del sector de la caza. De esta forma, determinadas zonas vuelven a ser accesibles aunque entrarán en vigor controles más estrictos, como la necesidad de estar acompañado por personal del parque o de informar previamente de los planes.
Washaya-Moyo ha dejado claro que Zimbabue no concederá ningún permiso a personas que hayan sido condenadas por caza furtiva, ya que «perjudican la imagen» del sector y «del país en su conjunto». La portavoz del servicio de parques ha equiparado estas prácticas con el «sabotaje económico».
El Gobierno se ha comprometido a revisar de nuevo estas medidas una vez concluya el juicio contra el cazador Theo Bronkhorst, que supuestamente ayudó al dentista estadounidense Walter Palmer a dar muerte a Cecil. Palmer ha alegado que desconocía que estuviese cometiendo ilegalidad alguna y ha dicho que confió en los guías locales.