El histórico político ultraderechista Jean-Marie Le Pen ha acusado este viernes a su hija Marine de estar detrás de su expulsión del Frente Nacional y ha anunciado que volverá a recurrir ante la justicia la decisión adoptada por el partido.
El comité ejecutivo del partido de extrema derecha decidió este jueves expulsar a Le Pen, quien desde hace tiempo mantiene un duro tira y afloja con la formación y con su hija, que tomó las riendas del partido en 2011.
Para Le Pen, de 87 años, la responsable de su salida del partido no es otra que Marine. En declaraciones a la emisora RTL ha sostenido que ella «no quería formar parte del pelotón de ejecución» pero lo dirigía «desde la distancia por teléfono» ya que sabía que participar en el comité ejecutivo le haría parecer una «villana».
«Es sucio matar a tu papá, aunque ella no lo ha hecho directamente, ha hecho que sean otros quienes le maten» pero, ha insistido, ha sido la propia Marine «quien ha tomado esta decisión». Pese a todo, el fundador del Frente Nacional, que ha dicho ser víctima de un «asesinato», ha indicado que se toma «las cosas con filosofía» porque «tarde o temprano, la justicia actuará».
En este sentido, ha recordado que ha conseguido que la justicia «condenara tres de tres veces al Frente Nacional y habrá una cuarta», adelantando así que prevé llevar ante los tribunales también esta nueva decisión de su partido, como hizo previamente con su suspensión. «No he recibido una notificación sobre la decisión pero cuando lo haga la contestaré, como ya he hecho antes», ha sostenido.
Por otra parte, ha considerado que su salida del Frente Nacional tendrá «consecuencias catastróficas» en las elecciones regionales del próximo diciembre. Asimismo, ha afirmado que su «expulsión teórica» beneficia a los enemigos del Frente Nacional, entre ellos el expresidente «Nicolas Sarkozy y otros, que deben estarse frotando las manos».