Milicianos del Estado Islámico han volado por los aires el Templo de Baalshamin en la antigua ciudad de Palmira, en Siria, uno de los mejor conservados del complejo arqueológico tomado hace ya unas semanas por los yihadistas. La información ha sido difundida por el máximo responsable de la Dirección General de Antigüedades y Museos de Siria, Maamoun Abdulkarim.
La destrucción del templo sería el primer ataque de los insurgentes, que controlan partes de Siria e Irak y capturaron Palmira en mayo, contra ruinas de la era romana.
Hace una semana, decapitaron a Jaled Asaad, de 82 años años y quien durante medio siglo fue el encargado de la conservación de las antigüedades en Palmira, tras haberlo detenido e interrogado durante más de un mes.
Antes de que el grupo yihadista capturara la ciudad, las autoridades sirias habían trasladado cientos de estatuas antiguas a lugares seguros por temor a que los insurgentes las destruyeran.
El pasado mes de junio, Estado Islámico destruyó dos santuarios antiguos en Palmira que no eran parte de sus estructuras de la era romana pero que los militantes calificaron de paganos y sacrílegos.