El presidente francés, François Hollande, ha concedido este lunes la Legión de Honor, la máxima distinción de Francia, a los cuatro extranjeros que contribuyeron a evitar una «auténtica carnicería» el pasado viernes durante un presunto intento de atentado en un tren Thalys Ámsterdam-París.
Hollande ha reconocido la labor de los estadounidenses Spencer Stone, Anthony Sadler y Alek Skarlatos y del británico Chris Norman para interceptar al presunto atacante y atender a los heridos, en unos momentos donde llegaron a «jugarse la vida». Stone aún luce un aparatoso vendaje en su mano.
«Frente al mal del terrorismo, está el bien que vosotros encarnáis«, ha dicho Hollande, durante una ceremonia celebrada en el Elíseo en la que ha felicitado a los cuatro receptores de la Legión de Honor por su «valentía».
En este sentido, el mandatario ha recordado cómo el viernes por la tarde un hombre –identificado por las autoridades como Ayoub el Khazzani– «decidió cometer un atentado en el Thalys». El Khazzani «tenía suficientes armas y municiones para causar una auténtica carnicería».
Francia también tiene previsto conceder la Legión de Honor a un pasajero galo que colaboró en la interceptación del presunto atacante –y que prefiere permanecer en el anonimato–, así como a un ciudadano de doble nacionalidad –francés y estadounidense– que está ingresado con una herida de bala.
Los tres estadounidenses, amigos de Sacramento (California), se encontraban por Europa de viaje, en parte para celebrar la reciente vuelta de Skarlatos tras estar desplegado con la Guardia Nacional en Afganistán. Stone también tiene experiencia militar: pertenece a la Fuerza Aérea de Estados Unidos.
Los tres comparecieron el domingo en rueda de prensa para explicar cómo inmovilizaron al sospechoso. También han contado que Stone taponó con sus propias manos la herida para cortar la hemorragia a otro de los pasajeros del tren.
La defensa de El Khazzani, de 26 años y origen marroquí, se basa en descartar el móvil terrorista. Según sus abogados, sólo tenía intención de robar porque estaba hambriento, una versión que han criticado públicamente los estadounidenses condecorados este lunes.