El Gobierno italiano espera la llegada de otros 20.000 refugiados e inmigrantes a sus costas hasta finales de septiembre que vendrían a sumarse a los más de 111.000 que lo han hecho ya en lo que va de año, según fuentes del Ministerio del Interior citadas por el diario 'La Repubblica'.
De acuerdo con los últimos datos oficiales, Italia ha recibido este año a 111.354 inmigrantes y solicitantes de asilo. La mayoría de ellos son eritreos (29.019), nigerianos (13.788), somalíes (8.559), sudaneses (6.745) y sirios (6.324).
Dado que se trata de personas que huyen de países en conflicto o donde hay persecución y por tanto tienen derecho a algún tipo de protección, el Gobierno italiano está buscando opciones para darles acogida, puesto que el sistema actual está al borde del colapso.
Actualmente, el sistema de acogida alberga a 93.608 personas, distribuidas en centros gubernamentales y estructuras temporales regionales. De hecho, son las regiones las que más carga están soportando, ya que están dando acogida a 64.224 personas.
La región que más presión migratoria sufre es Sicilia, puerta de entrada de la inmensa mayoría de estas personas, si bien el hecho de que luego sean enviadas a otras partes del país hace que solo acoja al 16 por ciento, seguida de Lombardía (13%), Lazio (9%), Campania (8%), Piamonte (7%) y Véneto (7%).
Ante estas circunstancias, en el Ministerio del Interior se están buscando soluciones en caso de que el sistema no sea capaz de seguir dando acogida a la llegada masiva de inmigrantes y solicitantes de asilo y no se descarta recurrir a antiguos cuarteles, zonas industriales en desuso y incluso antiguas prisiones, como la de Morcone, en la provincia de Benevento, en la Campania.