Los habitantes de los bloques de apartamentos dañados por la explosión en una bodega en Tianjin podrán vender sus casas mediante un pacto con un consorcio de promotores inmobiliarios o dejar que el Gobierno les restaure sus hogares de forma gratuita, según ha confirmado la Administración de la Vivienda local.
Varios promotores inmobiliarios públicos de esta ciudad china, que el pasado 12 de agosto sufrió una enorme explosión que causó la muerte de 150 personas, han acordado comprar los inmuebles afectados. La propuesta incluye también la enorme propiedad de Vanke, un edificio de uno de los bloques más afectados, tal y como ha informado la agencia de noticias china Xinhua.
La Administración de la Vivienda de Tianjin ha informado este domingo que el precio de recompra pactado podrá ser mayor al precio de mercado que había antes de la explosión o al precio por el que sus habitantes compraron sus viviendas.
Los propietarios podrán también obtener una compensación además del dinero que reciban por la venta de sus pisos. Aquellos que decidan vender sus viviendas a los promotores podrán pedir regresar a sus hogares y ser compensados con una prestación, ha añadido la Administración.