El presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, ha dejado claro este martes que resulta «imperativo» que Grecia cumpla con el programa de rescate «acordado», con independencia de las nuevas elecciones previstas el 20 de septiembre.
«En Grecia, con independencia de la situación política, es imperativo que el nuevo programa se implemente según lo acordado», ha dejado claro el polaco tras reunirse con el primer ministro croata, Zoran Milanovic, en el marco de su visita al país.
El exprimer ministro griego Alexis Tsipras negoció un tercer rescate de hasta 86.000 millones de euros en agosto con el Eurogrupo y poco después dimitió a raíz de las divisiones en el seno de su partido, Syriza. Casi un tercio de los diputados de Syriza no respaldó en el Parlamento griego el paquete de reformas a cambio de la ayuda financiera.
Tusk y Milanovic han discutido «la agenda» de la próxima cumbre europea de octubre y han analizado «la situación económica en Grecia, así como el futuro de Reino Unido en la UE», ha explicado el presidente del Consejo Europeo, que no ha descartado que los líderes europeos «quizá» discutan también en octubre el refuerzo de la Unión Económica y Monetaria, proyecto en el que se necesitan dar «más pasos» en «los próximos meses».
En el caso de Reino Unido, cuyo primer ministro, David Cameron, se ha comprometido a convocar un referéndum para que los ciudadanos se pronuncien sobre su salida o permanencia en el país y tiene intención de negociar antes cambios en la UE para hacer campaña a favor de quedarse dentro, Tusk ha defendido que los europeos deberían «considerar las preocupaciones británicas, pero sólo de una forma en que haya seguridad para todos en Europa». «Volveremos a esta cuestión en diciembre», ha explicado.
Igualmente, ambos han discutido la crisis de la inmigración, que también estará en la agenda de la cumbre de octubre. «Esto es un desafío europeo compartido y por tanto necesitamos una respuesta europea común en un espíritu de unidad, solidaridad y responsabilidad», ha defendido el exprimer ministro polaco.
Tusk ha defendido que «la prioridad de Europa sigue siendo impedir que los inmigrantes pierdan su vida intentando alcanzar Europa» tras su encuentro con la presidenta croata Kolinda Grabar-Kitarovic. «Con independencia de los desafíos que traiga la inmigración, nunca puede haber justificación para reacciones hostiles, racistas o xenófobas contra los inmigrantes», ha zanjado.