El Gobierno húngaro ha anunciado una campaña de información dirigida a los inmigrantes y refugiados que se encuentran en los países de la región de los Balcanes por la que repartirá folletos en los que se advierte de que cruzar ilegalmente la frontera de Hungría es un delito penado con cárcel.
«Los folletos destacan que cruzar la frontera húngara ilegalmente es un delito y que está castigado con la cárcel», explica la oficina del primer ministro húngaro, Viktor Orbán, en un comunicado oficial.
Los panfletos aseguran que «Hungría está encantada de recibir a cualquier, pero actuará con toda la fuerza de la ley contra quienes intenten entrar ilegalmente en el país». Además, emplaza a los inmigrantes a no escuchar a los traficantes de seres humanos.
Los folletos informativos comenzarán a ser distribuidos a partir de este mismo domingo en los países de tránsito y también en los países de origen de inmigrantes y refugiados. Budapest asegura que la campaña «busca reducir la presión migratoria sobre Hungría» y argumenta que otros países de la UE como Austria o Alemania han llevado a cabo iniciativas similiares.