El Papa ha arremetido de nuevo contra las leyes económicas que preconizan solo el beneficio al tiempo que ha reiterado la necesidad de un uso «solidario» del dinero durante una audiencia privada con representantes de la Banca de crédito cooperativo de Roma.
«Que el capital no domine a los hombres, sino los hombres al capital», ha subrayado Francisco al poner en valor el estilo de la cooperativa social que otorga un «uso solidario» al dinero.
Durante su discurso, el pontífice argentino ha lanzado un llamamiento contra la corrupción y ha pedido a los banqueros que hagan crecer lo que ha llamado «economía de la honestidad».
«Se os pide no solo que seáis honestos – esto es lo normal- sino que difundáis y radiquéis la honestidad en todo el ambiente. Hoy en día el aire de la corrupción sopla de todas las partes», ha reflexionado ante los representantes de la banca.
Así, ha pedido que en el centro de la economía se sitúe a la persona y no al «Dios dinero» y ha exigido además a las empresas que se preocupen por dar ocupación laboral.
«Tenéis que continuar siendo un motor que desarrolla la parte más débil de las comunidades y de la sociedad civil, pensando sobre todo en los jóvenes sin trabajo y apuntando al nacimiento de nuevas empresas cooperativas», ha concluido.