Los inmigrantes y refugiados que entren en Croacia podrán atravesar el país y seguir su viaje hacia Europa Occidental, ha asegurado este miércoles su primer ministro, Zoran Milanovic, confirmando que unos 150 han entrado durante la noche desde Serbia.
«Croacia está plenamente dispuesta a recibir o dirigir a estas personas donde quieran ir, lo que obviamente es Alemania o los países escandinavos», ha señalado Milanovic al Parlamento. «Podrán cruzar Croacia y nosotros les ayudaremos, nos estamos preparando para esa posibilidad», ha precisado.
La Policía de Croacia ha anunciado este miércoles que están identificando a los inmigrantes y refugiados que llegan desde Serbia y que los van a trasladar hasta centros de recepción cerca de la capital croata, Zagreb.
Un portavoz de la Policía en la zona de Vukovarsko-Srijemska, en la frontera oriental que conecta con Serbia, ha confirmado que un número no concretado de inmigrantes ha entrado en Croacia, después de que un cámara de Reuters viera a al menos 100 personas cruzando la frontera.
La llegada de inmigrantes y refugiados a Croacia se produce un día después de que Hungría cerrara la valla fronteriza con Serbia y comenzara a arrestar a los inmigrantes que entran en el país de manera ilegal.
Los medios serbios han informado de que al menos diez autobuses con inmigrantes y refugiados han partido hacia la ciudad fronteriza croata de Sid desde la localidad de Presevo, en el sur de Serbia, por donde miles de personas entran cada día procedentes de Macedonia.
Cientos de refugiados esperan poder cruzar por tierra desde Turquía a Grecia
Por otro lado, cientos de inmigrantes y refugiados, en su mayoría sirios, han pasado la noche a la intemperie cerca de la frontera terrestre entre Turquía y Grecia después de que la Policía turca frenara su intento por cruzar al país vecino y entrar en la Unión Europea.
Montones de basura y tiendas de campaña improvisadas han aparecido este miércoles a lo largo de la carretera cerca de la ciudad de Edirne, a unos 17 kilómetros por carretera del paso fronterizo. La Policía, algunos con uniformes antidisturbios, ha impedido que los inmigrantes continúen su viaje.
Las fuerzas de seguridad instalaron brevemente este martes barricadas para frenar el avance de cientos de personas que tragaban de llegar a Grecia y se han suspendido también los autobuses desde Estambul a Edirne.
Tras pasar la fría noche bajo las estrellas y con la prevista subida de temperaturas durante el día, algunas familias han regresado a Estambul, pero muchos otros insisten en que intentarán buscar el modo de cruzar la frontera a cualquier precio.
«Soy fuerte y joven, si puedo llegar a Europa quizá pueda tener una vida. Tenemos títulos, tenemos educación, no hay nada para nosotros aquí en Turquía», afirma Salé, un ingeniero electrónico de 25 años de Alepo, en el norte de Siria.
Turquía acoge a más de dos millones de refugiados sirios e iraquíes –la mayor población de refugiados del mundo– pero la falta de empleo y la esperanza de una vida mejor en Europa ha hecho que aumente el número de intentos de pasar ilegalmente a otros países vecinos.