Una investigación de la Guardia Civil que se saldó el pasado junio con el arresto de un yihadista reclamado por España en Varsovia (Polonia) cuando regresaba de combatir con Estado Islámico ha permitido desbaratar un plan de atentado contra una sala de conciertos en Francia, según la información de varios medios franceses.
Según estas informaciones, el yihadista detenido en Varsovia con información del Instituto Armado, un hombre nacido en Marruecos pero con residencia en España, confesó la inminente llegada de otro terrorista a Europa procedente de Siria que tenía como destino Francia.
En consecuencia, la Guardia Civil trasladó esta información a las autoridades galas, que el pasado 11 de agosto arrestaron al citado yihadista procedente de Siria tras varias semanas sometido a vigilancia.
Había permanecido una semana en Raqqa, bastión de Estado Islámico y capital de su autoproclamado califato.
El aviso fue clave ya que, como indican los medios franceses, este yihadista no tenía antecedentes, ni constaba su partida a Siria. Antes de llegar a Francia, había pasado por Turquía, Polonia, República Checa y Holanda.
Lo relevante de esta operación es que tras su arresto, este terrorista confesó a las autoridades galas que tenía planes de atentar contra una sala de conciertos en Francia, siempre según los medios galos que citan fuentes de la investigación.
Las mismas fuentes precisan que todavía no había comprado las armas ni elegido la fecha para perpetrar su atentado con el que buscaba generar numerosas víctimas.
Por su parte, el yihadista detenido en Varsovia ya se encuentra interno en una cárcel española. Viajó a Siria tras un proceso de radicalización y llegó a Polonia en un vuelo procedente de Serbia.