El Papa Francisco ha afirmado este domingo, en un discurso improvisado ante miles de jóvenes en La Habana, que «los países que no se preocupan por dar trabajo a los jóvenes, esos pueblos no tiene futuro». El Papa Francisco se ha dirigido esta tarde a los miles de jóvenes que han acudido de todas las partes del país y que se congregaron en la plaza del Centro Cultural Félix Varela. El discurso que pronunció no ha sido el oficial sino que ha sido improvisado.
El acto se ha celebrado en medio de fina lluvia que ha mojado a todos los asistentes, pese a lo cual el Papa se ha negado a utilizar un paraguas. El primero en hablar ha sido un joven que lo ha hecho en representación de todos los jóvenes católicos y que ha leído un discurso en el que ha hablado de libertad de pensamiento y de acción y que ha animado a todos sus colegas a no caer en la mediocridad sino dar un sentido a la vida, incluidos aquellos que no crean en Dios.
Las palabras han animado al Papa que, saltándose el discurso oficial que pretendía leer, ha dado respuesta a las cuestiones que este joven ha planteado durante su intervención. En sus palabras, el Papa ha dicho a los jóvenes que «no se rindan» y «que sueñen». «Vos dijiste una frasecita: Que sepamos acoger al que piensa diferente. Pero a veces nos metemos en nuestro mundo», ha manifestado.
«Fuiste además más allá: Que no nos encerremos en los conventillos de las ideologías. Cuando yo tengo mi ideología, me encierro. Hay que tener corazones abiertos, mentes abiertas. Si piensas distinto que yo, ¿porqué no hablar? ¿Porque no nos damos la mano en aquello que tenemos en común», se ha preguntado.
El Santo Padre ha recordado anécdotas ocurridas en su trabajo en Buenos Aires para ilustrar lo que ha definido como la «amistad social». «Eso no es otra cosa que todos trabajamos, aunque pensemos diferente, por el bien común», ha apuntado. «Por el contrario, el mundo se destruye por la enemistad. Y la enemistad más grande es la guerra, el mundo se está destruyendo por las guerras. No matemos más gente. Sean capaces de crear la amistad social es lo que les pido», ha recalcado.
El Santo Padre ha querido además centrar sus palabras en hablar a los jóvenes de esperanza, haciendo hincapié en explicar que este concepto no es ser optimista «La esperanza es algo más: es sacrificarte por un futuro, es fecunda, la esperanza da vida. ¿Sois capaces de dar vida? ¿Vas a ser una persona estéril, sin capacidad de crear patria, amistad social?», ha cuestionado.
Posteriormente, el Papa ha pasado a hablar del gran problema que está afligiendo a los jóvenes en la actualidad. «Aquí me quiero referir a un problema muy grave que se está dando en Europa. Hay países en los que el 50% de los jóvenes de menos de 25 años viven desocupados», ha recordado. «Un pueblo que no se preocupa por dar trabajo a los jóvenes es un pueblo que no tiene futuro. Y no me refiero al gobierno, porque todos somos pueblo. Los jóvenes entran en la cultura del descarte», ha lamentado.
El Santo Padre ha querido finalizar su intervención con una nueva llamada a la esperanza, que es «un camino que no es fácil, y no se puede recorrer solo». «Hay un proverbio africano que dice que si quieres ir deprisa, anda solo, pero si quieres llegar lejos, anda acompañado. Aunque tengan puntos de vista diferentes, anden acompañados. Esa es la cultura del encuentro. Por favor no nos desencontremos, vayamos juntos», ha remachado.