El ex ministro de Economía de Grecia, Yanis Varoufakis, ha afirmado que «la gran ganadora» de las elecciones generales celebradas el domingo «es la troika» porque con la ratificación de Alexis Tsipras como primer ministro se asegura el cumplimiento del programa de reformas.
En un artículo publicado en el diario británico 'The Guardian', Varoufakis ha explicado que, mientras que durante los últimos cinco años la troika ha conseguido convertir en leyes su planes de austeridad con escasas mayorías parlamentarias, «ahora las normas necesarias para apoyar el tercer rescate serán aprobadas con una cómoda mayoría».
Y ello porque «Tispras ha conseguido arrancar una rotunda victoria de las garras de la humillante rendición de julio ante la troika». «Desafiando a los partidos opositores y a los críticos (incluido este autor) ha conseguido mantenerse en el Gobierno con una reducida pero funcional mayoría», que además cuenta con casi todo el apoyo de la oposición, ha destacado.
«Los grandes perdedores son los pequeños partidos que ocuparon los extremos tras el referéndum» del 5 de julio para decidir sobre la aplicación de la 'hoja de ruta' de la UE. En concreto, ha señalado a Unidad Popular, escisión de la gobernante Syriza, que «ha fracasado estrepitosamente a la hora de explotar el dolor de los votantes del 'no' tras el cambio de Tsipras a favor de un acuerdo que reduce la soberanía nacional y aumenta los ya feroces niveles de austeridad».
«Por supuesto, para llegar a este punto la democracia griega ha quedado profundamente dañada», ha lamentado, recordando que 1,6 millones de griegos que votaron en el referéndum decidieron abstenerse el domingo. Todo ello «sin grandes pérdidas para los burócratas de Bruselas, Frankfurt y Washington, para quienes la democracia parece ser una molestia».
El regreso de Tsipras, «diseñado para fracasar»
Varoufakis ha adelantado que Tsipras también será uno de los grandes perjudicados, augurando que «ha vuelto para fracasar» debido a que el acuerdo suscrito con sus socios europeos apenas deja margen para mejorar las condiciones del crédito de 86.000 euros conseguido por Grecia.
«Tsipras debe implementar ahora una consolidación fiscal y un programa de reformas que ha sido diseñado para fracasar», ha sostenido, apuntando como ejemplo que «las ya insolventes pequeñas empresas griegas, sin acceso a los mercados de capital, ahora tendrán que pagar los impuestos por adelantado en base a proyecciones sobre sus beneficios».
El ex ministro de Economía ha augurado que el fracaso de cada una de las medidas impuestas por la UE y el Fondo Monetario Internacional (FMI) –si finalmente se suma– hará que «semana a semana la troika exija más políticas antisociales y recesivas».
Una perspectiva «no esperanzadora»
Varoufakis ha explicado que la estrategia del primer ministro para «capear el temporal» y «mantenerse en el poder», al menos durante los cuatro años que dura la Legislatura en Grecia, se funda en tres razones que ha desmontado una a una.
«En primer lugar, el acuerdo con la troika es un negocio inconcluso, dejando espacio para más negociaciones sobre importantes detalles; segundo, el alivio de la deuda llegará pronto; y tercero, se enfrentará a los oligarcas griegos», ha indicado.
A pesar de la confianza de los votantes griegos en Tsipras por aparentemente «ser el mejor candidato para cumplir estas promesas», «el problema es que la capacidad para hacerlo está condicionada ampliamente por el acuerdo que ya ha firmado».
«Su poder para negociar es insignificante dada la clara condición del acuerdo de que el Gobierno griego debe 'acordar –con la troika– todas las acciones relevantes para lograr los objetivos del Memorándum de Entendimiento'», ha señalado.
En cuanto a una posible quita, «vendrá indudablemente de alguna forma, pero no terapéutica». «El alivio de la deuda es importante en cuanto permite menos austeridad, impulsar la demanda y despertar el espíritu animal de los inversores, pero ya se ha acordado una dura austeridad», ha esgrimido.
Sobre la promesa de enfrentarse a la oligarquía griega, ha subrayado que «es clave para el éxito de Tsipras» porque, «habiendo aceptado un nuevo programa de crédito que limita la capacidad del Gobierno para reducir la austeridad y velar por los débiles, la razón de ser de una administración de izquierdas es derrocar los nocivos intereses».
Sin embargo, «la troika es la mejor amiga de los oligarcas, y viceversa». «Durante los primeros seis meses de 2015, en los que estuvimos desafiando el monopolio de la troika sobre los legisladores griegos, sus grandes apoyos fueron los oligarcas de la prensa y sus agentes políticos, la misma gente que ahora abraza Tsipras ¿Será capaz de volverse otra contra ellos?», ha cuestionado.
Así las cosas, Varoufakis –que ha recordado el fracaso de Antonis Samaras en una estrategia similar– ha considerado que «la perspectiva no es esperanzadora», apuntando como único salvavidas de Tsipras no perder el contacto con «las víctimas de la troika» y usar el agravamiento de la crisis para reclamar concesiones de Bruselas.