El Kremlin ha indicado este jueves que los bombardeos aéreos de la aviación rusa en Siria están teniendo como objetivo una lista de organizaciones terroristas muy conocidas acordadas con el Ejército del régimen de Bashar al Assad.
El portavoz del Kremlin, Dimitri Peskov, ha asegurado que las organizaciones en la lista de objetivos «son bien conocidas y los objetivos son elegidos en coordinación con las Fuerzas Armadas de Siria».
El régimen sirio ha venido empleando el término «terrorista» para referirse tanto a la oposición armada siria, incluido el Ejército Libre Sirio, como para hablar de Estado Islámico o el Frente al Nusra, la filial de Al Qaeda en el país, entre otras organizaciones islamistas.
Rusia inició este miércoles bombardeos aéreos sobre Siria después de que el Senado de Rusia aprobara por unanimidad conceder autorización al presidente del país, Vladimir Putin, para emplear fuerzas militares en el exterior.
La resolución de la Cámara Alta ha sido aprobada por unanimidad. La autorización del uso de la fuerza se refiere a Siria e implica el empleo de la Fuerza Aérea, no de fuerzas terrestres, según ha precisado Sergei Ivanov, jefe de la Administración Presidencial rusa.
El Gobierno de Rusia ha sido desde el inicio de la guerra en Siria el principal valedor del régimen que presidente Bashar al Assad. En las últimas semanas, varios medios de comunicación han informado de un aumento de la presencia militar rusa en Siria.
Las Fuerzas Armadas rusas tienen una base permanente en Tartus, una localidad situada en la costa del Mediterráneo. Desde el inicio de la crisis en Siria, el Kremlin ha defendido su decisión de seguir proporcionando armamento al Gobierno sirio en cumplimiento de los contratos de defensa acordados.