El Estado Islámico ha decapitado a dos jóvenes kurdos de la provincia de Alepo por supuestamente espiar para la coalición internacional liderada por Estados Unidos, según ha informado el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos.
El Observatorio ha informado de que las ejecuciones se produjeron el miércoles cerca de la ciudad de Jarablus, en el este de Alepo, por «participar en la guerra contra la Ley de Alá y el Estado Islámico y dar información a los cruzados de la alianza».
«Fuentes fiables» han asegurado al Observatorio que los milicianos de negro vistieron a los dos jóvenes con «ropa naranja» –imitando la indumentaria de los presos de la cárcel estadounidense en Guantánamo– y les decapitaron delante de la población, incluidos niños.
Estados Unidos lidera una coalición internacional formada por unos 60 países –árabes y occidentales– que desde verano de 2014 bombardea los objetivos del Estado Islámico en Siria, pero sin coordinarse con el apoyo del Gobierno de Bashar al Assad.
Rusia se sumó la semana pasada a la ofensiva aérea contra la organización terrorista, pero en su caso cuenta con el beneplácito del régimen sirio. Oposición y activistas han denunciado que la intervención del Kremlin va más allá del Estado Islámico.