«Es una cuestión de credibilidad que el Consejo y los Estados miembros cumplan con sus promesas», ha subrayado Juncker en una rueda de prensa junto a Schulz horas antes de que los jefes de Estado y de Gobierno de la UE se reúnan en Bruselas para seguir avanzando en una nueva estrategia común en materia de inmigración y asilo.
La Comisión Europea publicó el miércoles, 14 de octubre, las aportaciones confirmadas hasta ahora por los Estados miembros, que suman poco más de 260 millones de euros, y afeó a las capitales que no hayan cumplido hasta ahora con lo prometido.
En una cumbre previa, el pasado 23 de septiembre, los Veintiocho anunciaron 2.800 millones de euros que se sumarían a una cantidad equivalente aportada por el presupuesto comunitario.
Juncker y Schulz han insistido en que tanto la Comisión como la Eurocámara han hecho «lo necesario» para enmendar los presupuestos de la Unión Europea y permitir el desembolso comprometido por ellos. Estos cambios serán puestos en marcha «en breve», ha apuntado Schulz.
Además de atender los compromisos adquiridos, los líderes europeos prevén avanzar en otras medidas para reforzar el control de las fronteras exteriores de la UE y afianzar la colaboración con países de origen y tránsito de los inmigrantes para agilizar las deportaciones, con el objetivo de frenar la llegada masiva de refugiados.
Turquía, principal país de acogida y tránsito de los refugiados que se dirigen a la UE, es uno de los actores clave con los que los 28 negocian un «plan de acción» en esta materia.
El vicepresidente primero del Ejecutivo comunitario, Frans Timmermans, encabeza una delegación que ha viajado a Ankara para avanzar en los contactos y se espera que informe a los jefes de Estado y de Gobierno sobre ello al final del día.
Juncker, que no ha querido dar detalles de la negociación, sí ha asegurado que se ha alargado hasta la madrugada y que «va por buen camino».