La aviación rusa desplegada en Siria ha bombardeado 51 objetivos de Estado Islámico en las provincias sirias de Latakia, Hama, Damasco y Alepo. En concreto ha bombardeado infraestructuras e instalaciones del grupo yihadista.
El Ministerio de Defensa ruso ha señalado en un comunicado que han sido un total de 39 misiones de combate y 60 ataques contra 51 objetivos. Todas las misiones han partido de la base aérea de Hmeymim.
Entre los objetivos han centros de mando, almacenes de armamento y munición, posiciones de mortero, búnqueres y túneles subterráneos, campamentos y posiciones fortificadas.
«Según el Estado Mayor de las Fuerzas Armadas rusas, las milicias de las organizaciones terroristas siguen retirándose en masa en el este y el noreste de la República Árabe Siria», asegura el Ministerio de Defensa ruso.
Rusia comenzó sus bombardeos sobre Siria a finales de septiembre, en un movimiento que, según señala Moscú, está debilitando a las fuerzas del Estado Islámico pero que es percibido por las potencias occidentales como una maniobra para apoyar al presidente sirio, Bashar al Assad.