La canciller alemana, Angela Merkel, ha abogado este domingo por centrar los esfuerzos en «repartir mejor las tareas» de atención y acogida de los miles de refugiados que tratan de cruzar desde hace semanas la ruta de los Balcanes occidentales para llegar a la UE, en especial a Alemania, al tiempo que ha pedido asegurar un «trato digno» para estos inmigrantes.
Líderes de 13 países de la región, entre ellos Alemania, Hungría, Grecia, Serbia y Albania, se reúnen en Bruselas para buscar un acuerdo sobre medidas operativas inmediatas que ayuden a contener el flujo de refugiados cuanto antes.
«Los tiempos extraordinarios exigen medidas extraordinarias», ha declarado la canciller alemana a la prensa a su llegada a la reunión, en la sede de la Comisión Europea.
Merkel ha confiado que de esta cumbre en formato reducido salgan acciones específicas que aseguren ayuda a las personas que «deambulan a veces bajo condiciones inaceptables», pero también que se ponga orden en los procesos de acogida y que «todos entendamos esto como una tarea común».
«Todos debemos cumplir la Convención de Ginebra y tenemos que velar por la dignidad humana», ha advertido.
La mandataria alemana ha insistido en la necesidad de acordar un «reparto de las tarea» en la ruta de los Balcanes occidentales y en tomar las medidas necesarias para «aliviar, ofrecer alojamiento adecuado, posibilidades de espera y de descanso» a los refugiados.
Merkel también ha querido incidir en la importancia de registrar el paso de los inmigrantes en las fronteras exteriores de la Unión Europea, en especial en el linde de Grecia, por donde llegan en su mayoría los demandantes de asilo que huyen del norte de África y de Oriente Próximo.
La cooperación con Turquía, país que no participa en esta reunión de alto nivel, es una de las claves a juicio de Merkel, quien ha pedido «más diálogo con Turquía». «Sólo la cooperación con Turquía permitirá convertir la ilegalidad en legalidad», ha añadido.