El príncipe saudí Abdulmohsen bin Walid bin Abdulaziz ha sido detenido este lunes en el Aeropuerto Internacional Rafik Hariri de Beirut tras ser sorprendido con un cargamento de dos toneladas de pastillas de la droga conocida como Captagon, un tipo de anfetamina muy popular entre los milicianos del grupo yihadista Estado Islámico.
Según ha revelado el diario libanés 'As Safir', el príncipe y otros cuatro acompañantes, también saudíes, han sido detenidos tras una inspección de la Gendarmería en la que localizaron la droga. También había una cantidad indeterminada de cocaína.
El juez ha ordenado prisión para los cinco tras interrogar a los sospechosos, trasladados después a la sede de la Oficina Central de Narcóticos.
Fuentes consultadas por el 'As Safir' señalan que el príncipe tiene 35 años y que se disponía a volar desde Beirut a la localidad de Haíl, en el norte de Arabia Saudí.
Las autoridades aeroportuarias investigan ya el incidente en cooperación con las autoridades judiciales competentes en la que es ya la mayor operación antidroga de la historia del aeropuerto de Beirut.