El canciller austriaco, Werner Faymann, y el presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, han coincidido este miércoles en señalar que las vallas «no tienen cabida en Europa», pese a que un día antes su ministra de Interior anunció «barreras técnicas» en la frontera de Austria con Eslovenia para contener a los refugiados.
«El presidente y el canciller han repetido su posición común en cuanto a que las vallas no tienen cabida en Europa», han indicado fuentes comunitarias, tras una conversación telefónica mantenida entre ambos mandatarios.
Juncker y Faymann también han convenido la necesidad de una «rápida implementación de todas las decisiones» acordadas por los líderes de la UE en sus últimas reuniones.
También debe ser «inmediata» la aplicación de las medidas operativas acordadas el domingo por los jefes de Estado y de Gobierno de los países más transitados por los refugiados en su huida por la ruta de los Balcanes occidentales.
La cumbre de formato reducido del domingo evidenció las tensiones entre los países de la región, pero concluyó con un compromiso de todos ellos de mejorar la coordinación entre ellos y de asegurar un trato humanitario a los inmigrantes.
También acordaron crear 100.000 plazas de acogida para los refugiados en la ruta de los Balcanes (de las que 50.000 plazas se crearán en Grecia) y Faymann ha transmitido este miércoles a Juncker el compromiso de Austria de aportar su «contribución» a lograr este objetivo.
Los líderes de los trece países han designado a personal de contacto directo para favorecer la comunicación entre ellos y la Comisión realizará una evaluación semanal de los avances en las medidas pactadas. La primera videoconferencia se celebrará este jueves.
Austria reintrodujo los controles sistemáticos en su frontera el pasado 15 de septiembre de manera temporal y Bruselas ha dado su visto bueno a la medida, al considerar que se dan las condiciones excepcionales que prevé el código del espacio sin fronteras Schengen.