El presidente de Rusia, Vladimir Putin, ha aceptado la recomendación de su servicio de Seguridad Federal por la que ordena la suspensión de todos los vuelos rusos a Egipto y la puesta en marcha de un sistema de repatriación urgente, según ha confirmado un portavoz del Kremlin a la agencia de noticias rusa Interfax.
Este mismo viernes, el jefe del Servicio Federal de Seguridad de Rusia (FSB), Alexander Bortnikov, había recomendado la suspensión de todos los vuelos comerciales rusos a Egipto hasta que se esclarezcan las causas del siniestro del Airbus 321 de Kogalymavia en el norte del Sinaí.
«Hasta que conozcamos las verdaderas razones sobre los ocurrido, creo oportuno que detengamos los vuelos rusos a Egipto», ha declarado Bortnikov.
En particular el jefe del FSB ha expresado su preocupación por «las rutas de turismo» en unos comentarios recogidos por los medios rusos sobre los que el Kremlin no se ha pronunciado todavía.
Si bien en un principio se creía que el avión se estrelló por un fallo técnico o humano, el Gobierno británico especula con la posibilidad de que se tratara realmente de un atentado con bomba dentro del aparato, aunque de momento no se ha dado ninguna explicación oficial.