El Papa ha condenado el acto «deplorable» del robo y la divulgación de documentos reservados del Vaticano al tiempo que ha asegurado que las reformas continuarán, durante el ángelus de este domingo en el Vaticano.
«Robar es un delito. Es un acto deplorable que no ayuda», ha lamentado. Además, Francisco ha asegurado que él y sus colaboradores ya conocían el contenido de los informes económicos que han sido publicados ya que según ha explicado él mismo había pedido que se hiciera el estudio.
«Yo mismo había pedido que se hiciera ese estudio, y esos documentos yo y mis colaboradores los conocíamos ya muy bien y ya se han tomado medidas que han dado resultados, algunos visibles», ha aseverado.
El Papa que ha expresado su pesar porque los fieles haya sido «turbados» por las noticias que han circulado en pasado, ha confirmado que este «triste acto, no me aparta ciertamente del trabajo de reforma que estoy llevando adelante con mis colaboradores».
Un sacerdote español, detenido
Hace apenas una semana, el sacerdote español Lucio Ángel Vallejo Balda y la laica italiana Francesca Chaouqui fueron detenidos como sospechosos de difundir información confidencial del Vaticano, según informó la Santa Sede.
Ambos formaron parte en el pasado de la Comisión para el estudio y la dirección en la organización de las estructuras económico-administrativas del Vaticano (COSEA) como secretario y miembro de la misma, respectivamente. Esta comisión fue instituida por el Papa Francisco en julio de 2013 y disuelta cuando finalizó su mandato. Tras el interrogatorio, ambos fueron detenidos para continuar la investigación.