Había unas 100 personas en un concierto de Eagles of Death Metal cuando cuatro terroristas armados con pistolas, kalashnikov y granadas entraron al local y comenzaron a atacar a los asistentes. La escena, “un horror” según los asistentes, duró “entre 10 y 15 minutos”.
Tres horas más tarde, la policía francesa asaltó el lugar. Los terroristas fueron abatidos y los agentes se encontró con “una auténtica carnicería”, según describen los testigos. El suelo estaba lleno de cadáveres y muchos de los supervivientes se hacían “el muerto”.
Las fuerzas y cuerpos de seguridad franceses siguen con la operación de búsqueda y, por el momento, no se sabe qué comandos han actuado ni si alguno sigue operativo.