Los ministros de Asuntos Exteriores de la UE discutirán el lunes en Bruselas la crisis de refugiados y los compromisos asumidos para frenar la inmigración irregular a Europa en cooperación con los países de origen y tránsito y la hoja de ruta para facilitar el comienzo de un proceso de transición en Siria, donde el principal punto de desacuerdo sigue siendo el destino del mandatario actual, Bashar al Assad.
Austria, el último país que ha anunciado la creación de una valla de 3,7 kilómetros en su frontera con Eslovenia, ha reclamado una discusión sobre «la protección de la frontera externa» y una posible misión en el marco de la Política de Seguridad y Defensa Común Europea para apoyar a los países afectados a lo largo de la ruta en los Balcanes, algo que cuenta con el apoyo de Eslovenia, Croacia, Hungría y República Checa, según fuentes diplomáticas.
«Querían mandar policías, ahora más bien hablan de una misión de formación», han explicado otras fuentes diplomáticas. El Servicio Europeo de Acción Exterior que dirige Federica Mogherini ha dejado claro sin embargo que «los países de la región afectados por los flujos nunca han hecho esta demanda» y no está probado «el valor añadido» de una misión de este tipo respecto a las labores que realiza la agencia europea de control de fronteras exteriores, Frontex, sobre el terreno. La Comisión Europea presentará por su parte antes de final de año una propuesta para crear un cuerpo de agentes de fronteras y guardacostas común en la UE.
Respecto a Turquía, uno de los principales puntos de tránsito de la inmigración irregular a Europa, no se espera que los Veintiocho avancen «mucho» en concretar la ayuda financiera que Ankara ha exigido de 3.000 millones de euros a cambio de reforzar el control de sus fronteras y que sigue siendo el principal escollo para cerrar un acuerdo de cooperación, según fuentes diplomáticas.
La Comisión pondría 500 millones y ha pedido a los Gobiernos europeos que aporten los 2.500 millones que faltan, algo que espera que se materialice de aquí a la cumbre con Turquía que prevé convocar a finales de noviembre el presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk. Reino Unido ha anunciado una ayuda de 275 millones de libras (322 millones de euros) y confía en que «otros países asuman su parte también», según una fuente diplomática británica.
Los Veintiocho también discutirán los esfuerzos diplomáticos en marcha en Viena para que arranque un proceso de transición en Siria, donde el principal escollo sigue siendo la participación eventual o no del actual mandatario, Bashar al Assad y cuanto duraría. «No hay acuerdo sobre la duración de la fase de transición. La discusión dependerá mucho de lo que implicará, del papel de la oposición en esta fase de transición y cuál será el papel de Bachar o no», ha explicado una fuente de alto nivel diplomática europea.
Rusia, uno de los principales valores del régimen de Damasco junto con Irán, ha dejado claro que deben ser los sirios los que decidan el futuro del país, incluido el del presidente sirio, y ha planteado un plazo de transición de 18 meses, mientras que Reino Unido ha reducido el plazo a seis meses. «Algunos hablan de seis meses, otros mencionan 18», ha explicado la fuente de alto nivel diplomática, que ha admitido que la UE apuesta por el periodo «más corto» posible y descarta elecciones anticipadas en Siria como planteó Al Assad porque «el país no está para elecciones ahora».
Occidente insiste en que Al Assad no puede formar parte de la solución futura para Siria y rechaza que se presente a las elecciones, aunque una mayoría de países aceptaría que participe en la fase inicial de la transición, algo que sigue rechazando de plano Francia.
Oriente próximo y Burundi
Los Veintiocho también discutirán el lunes cómo relanzar las negociaciones de paz entre israelíes y palestinos después de que el Gobierno de Benjamín Netanyahu haya criticado duramente la decisión de la UE de etiquetar los productos de los asentamientos israelíes que vengan al mercado europeo.
El presidente israelí, Reuven Rivlin, ha cancelado su visita al Parlamento Europeo, prevista para el 2 de diciembre, el Gobierno israelí ha convocado al embajador de la UE, Lars Faaborg-Andersen, en señal de protesta al considerar que «estas medidas son de naturaleza discriminatoria» y ha cancelado dos reuniones «a nivel técnico» previstas con la UE antes de final de año. «No pensamos que esto vaya a alterar seriamente las relaciones entre la UE e Israel», ha incidido una fuente de alto nivel europea, que ha insistido en que «Israel no tiene intención d de excluir a la UE» del proceso de paz.
También discutirán la preocupante situación en Burundi, donde la UE ya ha dado orden de evacuar al personal diplomático no necesario y a sus familias por el aumento del riesgo de violencia. La UE ha pedido a Burundi entablar consultas en virtud del artículo 96 del Acuerdo de Cotonou, que permite suspenderlo en caso de grave violación de sus términos, incluido en materia de Derechos Humanos. Si no responde o la situación no mejora, la UE no descarta «reforzar el régimen de sanciones» y suspender su cooperación con el Gobierno burundés, han explicado fuentes diplomáticas.
Al día siguiente, los ministros de Defensa de la UE discutirán las operaciones en marcha, especialmente la de asesoramiento en República Centroafricana, donde los Veintiocho estudian la posibilidad de lanzar otra operación de formación pero no se espera decisiones formales hasta más adelante, y la operación naval de lucha contra las mafias que trafican con inmigrantes en el Mediterráneo.
Ésta, bautizada 'Sofía', ha contribuido a rescatar 5.000 personas y a la detención de «38 sospechosos» en alta mar, de los cuáles siete eran «claramente» traficantes, según fuentes militares europeas, que recuerdan que son las autoridades italianas las responsables en última instancia de identificar y juzgar a los traficantes. «Está comenzando a tener un efecto de disuasión», han asegurado.
También discutirán con el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, la cooperación para ayudar a los países terceros a mejorar sus capacidades de defensa para garantizar su seguridad.
El director ejecutivo de la Agencia Europa de Defensa, Jorge Domecq, informará a los ministros de los progresos en los cuatro proyectos de desarrollo de capacidades en marcha -reabastecimiento en vuelo, el avión no tripulado a distancia europeo, las comunicaciones por satélite y la ciberdefensa– y espera que respalden sus hojas de ruta de cara a lanzar tres nuevos proyectos si, finalmente, se constata «una masa crítica suficiente» de países dispuestos a participar.
Se trata de un proyecto para poner en marcha un Laboratorio Conjunto Biológico desplegable para analizar agentes biológicos, en el que a priori estarían interesados España, Alemania, Luxemburgo, Eslovaquia, Rumanía, Portugal, Italia, República Checa y Noruega, según fuentes consultadas por Europa Press. Los otros son un programa de armamento antitanques y para desarrollar un hospital multinacional modular para reforzar las capacidades de evacuación médica.