Es la imagen del horror, de la carnicería que se vivió en el interior de la sala Bataclan de París tras el ataque terrorista del pasado viernes. Los atentados siguen generando imágenes estremecedoras, la última que se ha difundido en las redes sociales ha conmocionado a miles de usuarios desde anoche. Como si del escenario de un conflicto bélico se tratase, la escalofriante imagen de la sala de conciertos describe lo que allí se vivió alrededor de las 21:40 horas de la noche; decenas de cadáveres esparcidos por el auditorio, alfombras ensangrentadas y balas perdidas incrustadas en las paredes, los asientos y el suelo ilustran la dantesca escena.
En la sala Bataclan, 90 personas que disfrutaban de un concierto de rock fueron acribilladas por los terroristas yihadistas que, mientras disparaban sin cesar sus kalashnikov, gritaban mensajes que aludían a la intervención de Francia en Siria. Los testigos relataban que los atacantes «fusilaban con Kalashnikov primero a los que estaban en sillas de ruedas». «Cada vez que alguien trataba de salir de la sala, un hombre empezaba a disparar de nuevo», añadían.
París vivió el pasado viernes el peor atentado terrorista de su historia. Siete ataques coordinados, entre ellos varias explosiones cerca del Stade de France, tiroteos en dos restaurantes y un centro comercial, y una toma de rehenes en la sala de conciertos Bataclan, se han saldado con al menos 129 víctimas mortales y más de 350 heridos. El Estado Islámico reivindicó el sábado la autoría de la masacre. Horas después, el Gobierno francés respondió con varios bombardeos contra posiciones de la organización yihadista en Raqqa, su bastión en Siria.