La policía belga ha iniciado este sábado la búsqueda de dos hombres, uno de los cuales podría estar armado con una bomba del mismo tipo que la empleada en los atentados de París, han informado fuentes de la investigación al diario belga 'Le Soir'. Además, las fuerzas especiales de la Policía Federal de Bélgica han detenido a primera hora de la tarde a cuatro personas que viajaban en un vehículo «sospechoso» en pleno centro de Bruselas, concretamente en el barrio histórico de la Place du Grand Sablon en Bruselas.
El miedo y la intranquilidad se han apoderado de Bruselas desde la noche de este viernes por «el riesgo de un atentado similar al de París». El Gobierno belga elevó al máximo el nivel de alerta en la capital del país, debido a los temores de una amenaza terrorista «seria e inminente», por lo que se ha instado a la población a tomar medidas de seguridad específicas .
“Mucha gente tiene miedo de salir a la calle con Bruselas tomada por la Policía y el Ejército”, asegura una española residente en la capital belga, con la que Estrella Digital se ha puesto en contacto para tomar el pulso al ambiente que se respira en una ciudad que ha amanecido este sábado blindada entre extremas medidas de seguridad, como el cierre de todas las líneas de metro y del tranvía subterráneo, que permanecerán clausuradas hasta al menos este domingo al mediodía.
Esta joven española, que vive desde hace casi diez años en la capital belga, en el barrio de Saint Gilles, ha asegurado que ya desde anoche se podía palpar la situación de alerta. «Cuando fuimos a coger el 'tram' en la Avenida Louise -una de las principales vías comerciales de la capital belga- para marchar a casa, sobre las dos de la mañana, había mucha policía con perros revisando las inmediaciones, como si tuvieran alguna información», relata. También cuenta que al pasar por las embajadas de Francia y Estados Unidos había «muchísima» policía, pertrechada con armas, y varias tanquetas delante de sendos edificios.
Otro español que se encuentra en Bruselas por turismo cuenta que durante el viernes por la noche había «coches de la secreta» que estaban circulando «todo el rato de un lado para otro». Además, señala que cuando regresaba en su coche del Atomium, el símbolo de la exposición universal de 1958, vio una fila de tanquetas llenas de militares bajando hacia el céntrico barrio de Marolles. «No sé si estaban patrullando o si iban a un sitio en particular», subraya. También relata que al llegar a su casa las fuerzas de seguridad estaban revisando las bolsas de basura de varias viviendas ante la mirada atenta y temerosa de varios vecinos que se habían asomado a las ventanas.
Operación en Molenbeek
El Órgano de Coordinación para el Análisis de Amenazas (OCAM), que determina el nivel de riesgo terrorista, tomó la decisión de elevar la alerta de tres a cuatro en la capital belga por la «amenaza» de un posible atentado inminente que sería cometido por «varios individuos» en «varios lugares», según ha explicado este sábado por la mañana el primer ministro belga, Charles Michel, en una comparecencia pública tras mantener una reunión de emergencia del Consejo Nacional de Seguridad. Bruselas y la localidad de Vilvorse se encuentran en el nivel 4, mientras que el resto del país se mantiene en el nivel 3.
Michel no ha querido dar detalles de las investigaciones abiertas por «razones de seguridad», o de las razones que habrían llevado a estas últimas medidas. Fuentes citadas por el diario belga 'Dernière Heure' han informado del hallazgo de un importante arsenal de productos químicos y explosivos durante una operación policial realizada a última hora de este viernes en Molenbeek, el barrio que mantiene en jaque a toda Europa tras los atentados de París. En dichp barrio, situado al oeste de la ciudad y considerado foco del extremismo, nacieron y crecieron al menos dos de los terroristas que participaron en la masacre perpetrada en París.
El Gobierno belga ha recomendado evitar las grandes aglomeraciones en Bruselas, incluidos estaciones y aeropuertos y los eventos de música o deportivos. Las extremas medidas de seguridad incluyen el cierre total de las lineas de metro y del tranvía subterráneo -los servicios ferroviarios, los autobuses y los tranvías permanecen operativos-, y una mayor presencia de fuerzas se seguridad en las calles de la capital comunitaria. El servicio nacional de Transportes de Bruselas ha anunciado que el metro de la ciudad seguirá cerrado como mínimo hasta las 15.00 del domingo por recomendación del Ministerio del Interior.
Partidos suspendidos en la región de Bruselas
Otros lugares públicos que se encuentran cerrados este sábado por la alerta terrorista son el emblemático Atomium, el cine Kinépolis y todos los comercios de la popular Rue Neuve, la principal calle comercial y peatonal del centro. Precisamente, entre los potenciales objetivos, el Gobierno ha citado centros y calles comerciales. La alarma terrorista también ha llevado al Gobierno belga a suspender todos los partidos de fútbol que debían disputarse este sábado por la tarde en la región de Bruselas, entre ellos el Lokeren-Anderlecht y el WS Brussels-Coxyde, ante el «altísimo» riesgo de sufrir un atentado. El resto de partidos de la jornada de Primera y Segunda División previstos fuera de Bruselas se disputarán con normalidad.
Todas las medidas han provocado la inquietud y el temor entre los bruselienses a sufrir ataques como los de París del pasado 13 de noviembre, que se saldaron con la muerte de 129 personas. El primer ministro belga ha instado a la ciudadanía a permanecer «vigilante», pero sin entrar en «pánico», y ha pedido expresamente a la ciudadanía que no se deje llevar por «rumores».