Francia respalda a François Hollande al frente de la gestión de la crisis terrorista. La popularidad del presidente francés ha remontado ligeramente en la última semana por su respuesta a los atentados del pasado 13 de noviembre que se saldaron con 130 muertos y más de 300 heridos. En concreto, el mandatario galo ha subido siete puntos en noviembre, hasta el 27%, según un sondeo elaborado por el instituto demoscópico Ifop publicado este domingo en el diario 'Journal du Dimanche'.
Sin embargo, Hollande sigue siendo un gobernante poco admirado entre los franceses. La encuesta sitúa en el 24% el nivel de satisfacción ciudadano con el inquilino del Elíseo, seis puntos más que el mes anterior, y el 3 por ciento dicen estar «muy satisfechos», un punto más. El 73% dice estar disconforme con su gestión al frente del Elíseo, frente al 79% del mes anterior. Es significativa la caída de los ciudadanos franceses que dicen sentirse «muy descontentos», ya que pasan del 38% al 33%.
El repunte en la popularidad de Hollande refleja un «efecto de unión» en torno al jefe de Estado tras la masacre del 13N. Esta progresión supone, además, su mejor resultado desde el registrado el pasado mes de enero tras los atentados yihadistas contra la sede 'Charlie Hebdo', que dejó doce muertos, cuando recuperó doce puntos para situarse en el 29%.
Tras los atentados de París, Hollande se comprometió a destruir al Estado Islámico. Tan sólo 48 horas después de la masacre, Francia comenzó una ofensiva militar en Siria con bombardeos diarios sobre posiciones del grupo terrorista en Raqqa, el bastión yihadista en el país árabe. Estados Unidos está colaborando estrechamente con París y también ha intensificado los ataques aéreos en Siria e Irak como primera medida de respuesta a los atentados.
Por su parte, la popularidad del primer ministro, Manuel Valls, avanza más tímidamente y sólo aumenta tres puntos respecto al mes anterior. Un 39% de los ciudadanos se muestran bastante o muy satisfechos y un 60% que están insatisfechos. Sin embargo, el mayor repunte de popularidad lo protagoniza el ministro del Interior, Bernard Cazeneuve, que gana 10 puntos y alcanza el 39 % de los apoyos tras los ataques.