“Siempre cabe la posibilidad de que un libro de ficción arroje alguna luz sobre las cosas que fueron antes contadas como hechos” dijo Ernest Hemingway en su obra póstuma ‘París era una fiesta’. Y parece que esta cita concuerda con lo ocurrido tras los trágicos atentados en la capital francesa.
'París era una fiesta' se ha convertido en el símbolo de lucha pacífica tras los atentados de París, que acabaron con la vida de 129 personas. Frente a los bares atacados y la sala Bataclan los libros descansan frente a sus ventanas y algunos ciudadanos portan la novela en sus brazos mientras colocan velas y depositan flores.
Danielle, una jubilada entrevistada por una cadena de televisión días después de la tragedia, destaca el interés que cobra este libro en un momento como el actual. «Es muy importante que veamos, aquí, varias veces, el libro de Hemingway 'París era un fiesta' porque somos una civilización muy antigua y llevaremos nuestros valores hasta lo más alto; y fraternizaremos con los cinco millones de musulmanes que ejercen su religión libre y amablemente y lucharemos contra los 10.000 bárbaros que matan, supuestamente, en nombre de Alá” apuntó la mujer.
Tras este movimiento ciudadano, el libro se encuentra en la primera posición de la categoría de ‘los más vendidos’ en la plataforma Amazon. Además, la editorial Folio, que define la obra como una “verdadera declaración de amor a la Ciudad de la Luz”, prevé una reimpresión de 15.000 ejemplares, casi el doble de los 8.000 que se venden anualmente, según recoge AFP.
“La cultura también debe continuar, más fuerte que nunca, para iluminar nuestras mentes y corazones. Poco a poco, tomamos este día nuestras publicaciones en esta página acerca de la literatura”, publicó la editorial en sus cuentas de Twitter y Facebook el 16 de noviembre, dos días después de la tragedia.
‘París era una fiesta’, que sirvió de inspiración a la película de Woody Allen 'Midnight in Paris', es una recopilación de las memorias del escritor estadounidense en la capital francesa. Hemingway relata un París de los años 20 en que dice que fue “muy pobre pero muy feliz” y recoge sus vivencias con literatos de la época como Gertrude Stein, Ezra Pound, Ford Madox Ford o Francis Scott Fitzgerald.
“Si tienes la suerte de haber vivido en parís cuando joven, luego parís te acompañara vayas donde vayas, todo el resto de tu vida, ya que en parís hay una fiesta que nos sigue” dice el fallecido escritor en su novela. Mientras tanto, París seguirá recordando a los 129 asesinados por el ISIS.