El presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, ha alertado este miércoles contra la «tentación ridícula» de equiparar la llegada de refugiados e inmigrantes a la Unión Europea con la infiltración de terroristas, al tiempo que ha insistido en la necesidad de reforzar el control en las fronteras exteriores de la UE y asegurar la cooperación entre los servicios de inteligencia nacionales.
«Quiero alertar de las amalgamas peligrosas, perniciosas, que ponen en pie de igualdad a los refugiados, demandantes de asilo e inmigrantes con terroristas», ha advertido Juncker ante el pleno del Parlamento Europeo en Estrasburgo (Francia), en un debate sobre la respuesta europea a la amenaza terrorista tras los ataques del 13 de noviembre en París.
«Aquellos que han perpetrado los atentados de París son exactamente los mismos que obligan a los más necesitados del planeta a escapar. No a las amalgamas», ha pedido. Así ha reclamado que la preocupación no se convierta en «desafectos oratorios» y ha instado a «no ceder a esa tentación dramáticamente ridícula».
Colaboración de servicios secretos
Para luchar contra la amenaza del terrorismo internacional en Europa, ha señalado, es urgente mejorar la colaboración entre los servicios secretos de los Estados miembros, algo que es una asignatura pendiente de la UE.
«Una semana después de los atentados del 11S, los jefes de Estado y de Gobierno de la UE prometimos hacer funcionar mejor y de manera concertada los servicios secretos. Y no hemos hecho nada», ha criticado. «Quisiera que esta vez entendamos que es necesaria la cooperación entre los servicios secretos», ha apuntado.
Juncker ha aprovechado su intervención para reiterar su defensa del espacio europeo sin fronteras Schengen, pese a que es un sistema «parcialmente comatoso» que necesita el impulso de quienes defienden los principios y valores de Europa para «reanimar su espíritu».
«Si el espíritu Schengen desaparece, perderemos algo más que Schengen. Una moneda única no tiene sentido si Schengen cae«, ha asegurado, para insistir en que se trata de un sistema «clave» en la construcción europea.
Control de fronteras exteriores
Para reforzar la seguridad y asegurar el futuro de Schengen, ha opinado el jefe del Ejecutivo comunitario, es necesario reforzar el control de las fronteras exteriores y por ello sus servicios presentarán antes de que acabe el año una propuesta para crear un cuerpo europeo de guardas de fronteras.
También ha defendido la creación antes de final de año del registro europeo de pasajeros aéreos (PNR, por sus siglas en inglés) que negocian los Estados miembros con Bruselas y la Eurocámara. En este sentido, Juncker ha considerado «evidente» que el registro debe cubrir también los vuelos intraeuropeos, y no solo los extracomunitarios, pese a que esa no era la propuesta inicial de la Comisión.