El ministro de Exteriores francés, Laurent Fabius, ha dejado abierta la puerta a una participación de las fuerzas del régimen de Bashar al Assad en la lucha contra Estado Islámico en tierra, puesto que el grupo terrorista no puede ser erradicado solo con los bombardeos aéreos.
En una entrevista concedida este viernes a la emisora 'RTL', Fabius ha subrayado que en Siria «hace falta destruir a Estado Islámico y construir una solución política». Respecto al primer punto, ha resaltado que hay un mayor consenso en la actualidad del que había anteriormente.
En este sentido, ha mencionado la colaboración con Rusia y ha aclarado que el presidente ruso, Vladimir Putin, pidió el jueves a su homólogo francés, François Hollande, ha pedido «establecer un mapa de las fuerzas que no son terroristas y que combaten a Daesh». Según Fabius, una vez reciba este mapa, que Francia va a elaborar, Putin se ha comprometido a que Rusia «no bombardeará» a esas fuerzas».
No obstante, Fabius ha reconocido que solo con bombardeos aéreos no se puede derrotar a Estado Islámico, sino que hace falta desplegar fuerzas en tierra. «Estas fuerzas no pueden ser nuestras porque sería completamente contraproducente, pero pueden ser fuerzas del Ejército Libre Sirio, fuerzas árabes suníes y, por qué no, fuerzas del régimen«, ha añadido, sin entrar en más detalles.
Fabius ha subrayado que la «gran lección» que se ha aprendido de la situación en la región de Oriente Próximo es que si se despliega a fuerzas occidentales «son vistas como fuerzas de ocupación» y no ha querido comentar sobre la posibilidad de desplegar fuerzas especiales francesas, aclarando que en todo caso si esto ocurriera no se haría público.
Asimismo, ha indicado que la caída de Raqqa, el principal bastión de Estado Islámico en Siria y 'capital' de su autoproclamado 'califato', es para París uno de sus «primeros objetivos militares porque es el centro neurálgico de Daesh y de donde partieron los atentados contra Francia«.
Aplicar el calendario de Viena
Respecto a una solución política al conflicto en Siria, Fabius ha recordado que en Viena se acordó «un calendario y ahora hay que aplicarlo» aunque ha reconocido que resulta «difícil» principalmente por las divergencias que hay respecto al futuro de Bashar al Assad.
En este sentido, ha reconocido que éste es el principal punto de fricción con los rusos. Francia, ha añadido, considera que tiene que dejar el poder aunque no tiene que ser «al principio» porque él es el «responsable» de la situación del país y por tanto no puede ser la solución de futuro.
Así las cosas, ha recordado que la hoja de ruta acordada en Viena contempla «unir a la oposición, que haya un gobierno de unidad, una nueva Constitución y a continuación unas elecciones en 18 meses».