El presidente de Francia, François Hollande, ha apuntado este domingo la «necesidad de verificar» la identidad de los inmigrantes que cruzan Turquía en su intento por entrar en la Unión Europea, ante el riesgo de que yihadistas formados por el grupo terrorista Estado Islámico traten de «infiltrarse» por esa ruta.
«Hace falta ver una verificación de las personas que pasan por el territorio turco. Sabemos que hay combatientes extranjeros (europeos que viajan a Siria para ser formados por el EI) que tienen esa intención y usan esos itinerarios, también hay terroristas que podrían infiltrarse», ha asegurado en declaraciones a la prensa en Bruselas, a su salida de la cumbre extraordinaria UE-Turquía.
Hollande ha dicho que esta posibilidad quedó demostrada con los atentados del pasado 13 de noviembre en París y ha insistido en la necesidad de reforzar el control.
Por su parte, el primer ministro belga, Charles Michel, ha insistido en la importancia de controlar el retorno de combatientes extranjeros a territorio europeo y ha pedido la creación de «una CIA europea«, en una entrevista con la cadena 'RTBF'.
«Hay personas que han sido identificadas por un servicio (de Inteligencia) u otro pero no hemos sabido utilizar adecuadamente la información de la que disponíamos para impedir que el acto no se produjera», ha justificado el primer ministro belga, quien ha defendido no obstante que las medidas de seguridad promovidas por su Gobierno como el refuerzo de los controles y en el metro «ha permitido una situación en la que no ha habido un atentado en Bélgica».
Importancia de un acuerdo con Turquía
Hollande ha explicado que, para Francia es fundamental lograr este domingo un acuerdo con Turquía para afrontar no sólo la crisis de refugiados, sino también la lucha antiterrorista y la necesidad de buscar una solución en Siria, con un plan de acción al que Ankara aporte las «garantías necesarias» de cumplimiento».
«Ese objetivo debe lograrse con el respeto de los compromisos y con la evaluación etapa por etapa», ha añadido, para después explicar que se encargará a la Comisión Europea que supervise que se cumplen las etapas pactadas en la declaración de este domingo.
A cambio de la cooperación del Gobierno turco en los tres asuntos clave señalados por Hollande, el presidente francés ha considerado «legítimo» que la Unión Europea le ofrezca la ayuda de 3.000 millones de euros para atender a los más de dos millones de refugiados llegados a este país. Este dinero, sin embargo, se liberarán «a medida» que Turquía cumpla con los compromisos detallados en el plan de acción.
En cuanto al compromiso de «reactivar» el proceso de adhesión de Turquía a la UE, tal y como han expresado tanto el primer ministro turco, Ahmet Davutoglu, como el presidente del Consejo, el polaco Donald Tusk, Hollande ha asegurado que «nada ha cambiado». «Las condiciones no han sido modificadas, el proceso se emprendió hace años y no hay razón ni para acelerarlo ni para ralentizarlo», ha zanjado.