El grupo yihadista Estado Islámico ha ejecutado a casi 3.600 personas, entre ellas cerca de 2.000 civiles, en Siria desde su proclamación del califato en junio de 2014, según ha informado el Observatorio Sirio por los Derechos Humanos.
El organismo, con sede en Londres y una amplia red de informantes en el país árabe, ha detallado que en el grupo ha ejecutado a 53 personas, entre ellas 35 civiles, en el mes de noviembre. Entre los ejecutados figuran además seis miembros de la formación, tres miembros de milicias islamistas y nueve integrantes de las fuerzas gubernamentales.
Así, ha detallado que el número de ejecutados por el grupo desde 2014 asciende a 3.591, de los que 1.945 eran civiles -y entre ellos 103 mujeres y 77 niños-. Entre los cargos por los que fueron condenados figuraban apostasía, blasfemia, brujería, espionaje, contactar con apóstatas, homosexualidad, adulterio y colaboracionismo con la coalición internacional que encabeza Estados Unidos.
El observatorio ha apuntado que entre los ejecutados figuran un total de 930 miembros de la tribu suní Shaihat, residente mayoritariamente en la provincia de Deir Ezzor (noreste) opuesta a la formación yihadista, lo que supone casi la mitad de los civiles ajusticiados por el grupo.
Por otra parte, ha indicado que entre los ejecutados hay también 975 miembros de las fuerzas gubernamentales o progubernamentales; 247 rebeldes y combatientes kurdos; y 415 de sus propios miembros, condenados por espionaje o por intentar desertar. Los otros nueve no han sido identificados.
En su comunicado, el Observatorio ha reclamado al Consejo de Seguridad de Naciones Unidas «que trabaje duro para poner fin a los crímenes y violaciones cometidos contra el pueblo sirio por el Estado Islámico y el régimen de (el presidente) Bashar al Assad».