El Gobierno cubano ha decidido limitar los viajes del personal sanitario al extranjero para contrarrestar el Programa Parole de Estados Unidos, que pretendería «privar de estos recursos humanos vitales a Cuba y a las naciones receptoras que tanto los necesitan» y en respuesta a la crisis migratoria en Centroamérica.
«Se ha decidido aplicar (a partir del 7 de diciembre) las regulaciones establecidas en el Decreto 306, del 11 de octubre de 2012, para las salidas al exterior por asuntos particulares de profesionales médicos de diferentes especialidades que realizan actividades vitales en los servicios de salud y en la actividad científico-técnica», ha anunciado el Gobierno en 'Granma'.
El régimen de Raúl Castro ha aclarado que «esto no significa que los médicos especialistas no puedan viajar o residir en el exterior, sino que se analizarán las fechas de salida del país, teniendo en cuenta el relevo de cada profesional, para propiciar un ordenamiento laboral que garantice la calidad y continuidad del funcionamiento de los servicios de salud».
Además, ha aprovechado para reiterar que «los profesionales de la salud que han salido del país bajo la política migratoria en vigor, ya sea por interés económico, familiar o profesional, incluyendo aquellos que han sido víctimas de políticas engañosas, pueden reincorporarse al sistema de salud cubano, si así lo desean, y se les garantizará una ubicación laboral similar a la que tenían con anterioridad».
El Ejecutivo ha explicado que estas medidas obedecen a «la necesidad de garantizar un servicio de salud eficiente y de calidad, así como de mitigar las afectaciones que se producen como consecuencia de la política migratoria selectiva y politizada de Estados Unidos hacia Cuba».
En este sentido ha vuelto a denunciar el Programa Parole de George W. Bush, «dirigido a dañar los programas de cooperación médica internacional y a privar de estos recursos humanos vitales a Cuba y a las naciones receptoras que tanto los necesitan».
«Tiene el perverso objetivo de promover el abandono por parte de profesionales de la medicina cubana de sus misiones en otros países, facilitando activamente su emigración mediante el uso de sus embajadas para alentarlos a ello», ha sostenido.
El 'castrismo' ha recordado que «Estados Unidos ya despojó a Cuba de la mitad de sus médicos en los primeros años de la Revolución», por lo que teme que con el actual repunte de la emigración cubana al país norteamericano se repita la historia.
«En los últimos tres años, casi medio millón de cubanos han viajado a otros países por asuntos particulares, lo que representa un crecimiento del 81 por ciento en relación con el período 2010-2012. Los principales destinos son Estados Unidos, México, Panamá, Ecuador y España», ha revelado.
El Gobierno ha subrayado que «para adquirir todas las habilidades y conocimientos que demanda el desarrollo de la ciencia actual en estos profesionales altamente especializados, se requieren años de estudio y experiencia laboral, por lo que es imposible lograr su formación en corto tiempo», de modo que su pérdida supone un grave perjuicio para Cuba.
Crisis migratoria
Al mismo tiempo ha agradecido a los países de la región las medidas adoptadas para hacer frente a la crisis migratoria que se ha desatado por la masiva llegada de cubanos a Centroamérica para intentar alcanzar suelo estadounidense.
«Ecuador ha decidido restablecer el requerimiento de visado para los ciudadanos cubanos que viajen a ese país, medida que anunció el 26 de noviembre y se ha hecho efectiva el 1 de diciembre de 2015″, ha indicado, de acuerdo con el diario oficial 'Granma'.
Además, «otros países de tránsito han declarado que adoptarán medidas para asegurar el cumplimiento de sus leyes, proteger sus fronteras, reprimir enérgicamente las redes de tráfico de personas y el crimen organizado».
El Ejecutivo ha aprovechado para insistir en su denuncia de la política de 'pies secos/pies mojados', mediante la cual Estados Unidos concede la residencia legal a los cubanos que logran llegar a tierra y devuelve a los que intercepta en el mar.
Para La Habana, la política de 'pies secos/pies mojados' y el Programa Parole «son la causa de fondo de la emigración ilegal, el tráfico de personas y la entrada irregular a Estados Unidos de ciudadanos cubanos que viajan legalmente al exterior, en violación de la letra y el espíritu de los acuerdos migratorios suscritos por ambos países».