Médicos Sin Fronteras (MSF) y Greenpeace ponen en marcha una operación conjunta en el mar Egeo para rescatar a aquellos que arriesgan sus vidas en la peligrosa ruta por mar entre ambos países.
«Horrorizados ante una crisis de refugiados en el Mediterráneo que no cesa, nos hemos visto obligados a actuar y brindar apoyo en todo lo que podamos», explica la directora del programa de Greenpeace Grecia, Alexandra Messare, quien añade que aportan experiencia en el mar.
Messare destaca también en un comunicado que no es un delito que los refugiados traten de huir de los conflictos, la pobreza y los abusos de Derechos Humanos en sus países de origen con la esperanza de una vida mejor.
«Nuestras actividades en el Egeo son solo una solución momentánea para mitigar el sufrimiento y la pérdida de vidas a la que hemos asistido en los últimos meses», afirma la directora general de MSF en Grecia, Marietta Provopolou, adelantado que ocurrirán nuevas tragedias a medida que las condiciones climáticas empeoren.
Los equipos de ambas ONG emplean tres lanchas inflables de casco rígido con base en la costa norte de Lesbos (Grecia), que trabajan en coordinación con la Guardia Costera helena. Desde el 28 de noviembre, MSF ha atendido a cientos de refugiados, decenas de ellos viajaban en barco en «evidente riesgo de naufragio». En los próximos días, planea ampliar su capacidad de rescate en otras islas con tres lanchas más.
MSF también tiene personal médico en los puntos de desembarque para atender a los que se encuentren en condición crítica y garantizar su traslado si fuera necesario, para lo que cuentan con tres ambulancias. Hasta el momento han asistido a 20 personas con problemas de salud grave, nueve de ellos tuvieron que ser trasladados al hospital.
A pesar del deterioro de las condiciones meteorológicas, solo en noviembre hasta 140.000 personas cruzaron desde Turquía a las islas griegas –el 65 por ciento a Lesbos–, según ACNUR. Desde septiembre, 330 inmigrantes, la mayoría de ellos niños, han perdido la vida en ele Egeo.
El coordinador de operaciones de MSF, Stefano Argenziano, insta a Europa a que deje de eludir sus responsabilidades y proporcione una vía segura y legal a los solicitantes de asilo.
«Resulta inaceptable que la principal forma de acceso a la protección internacional en Europa implique arriesgar la vida en el mar, especialmente cuando permitiendo el acceso a la UE a través de la frontera terrestre de Turquía se podrían evitar estas muertes», critica Argenziano. «La UE y sus Estados Miembros deben garantizar una recepción digna y segura para migrantes y refugiados» en dicha frontera, añade.
MSF facilita atención médica y psicológica a los refugiados que llegan a Lesbos, Samos y a las islas del Dodecaneso. También proporciona transporte hasta los centros de registro, comida y artículos de primera necesidad. Desde el inicio de sus operaciones en las islas griegas, ha ofrecido más de 22.000 consultas médicas.