El presidente estadounidense, Barack Obama, ha reconocido este jueves que los motivos detrás de la matanza de San Bernardino, en California, en la que murieron catorce personas, siguen sin estar claros pero ha prometido que se llegará «hasta el fondo» en este caso.
El matrimonio compuesto por Syed Rizwan Farook, de 28 años, y Tashfeen Malik, de 27, irrumpió este miércoles con armas de asalto en unas dependencias del condado de San Bernardino en las que se celebraba una fiesta y abrieron fuego contra los asistentes, matando a 14 personas e hiriendo a otras 17. Ambos fueron abatidos posteriormente en un tiroteo con la Policía.
En una comparecencia en el Despacho Oval en la Casa Blanca, Obama ha anunciado que el FBI se hará cargo de la investigación y ha reconocido que «en esta fase todavía no sabemos por qué ocurrió este acontecimiento terrible».
«Es posible que esté relacionado con el terrorismo (…) es posible que esté relacionado con el lugar de trabajo», ha añadido. Los hechos se produjeron en el lugar en el que trabajaba Farook, quien había estado presente en la fiesta y se marchó para volver con su esposa y disparar contra los presentes.
Según la Policía, la pareja dejó tras de sí varios artefactos de fabricación casera y actuó de forma que da entender que fue un acto premeditado y no algo espontáneo, ya que iban vestidos con ropa de asalto y provistos de cuatro armas, todas ellas adquiridas de forma legal.
«Vamos a llegar al fondo de esto», ha asegurado Obama, subrayando que podría haber «motivos mezclados» en este suceso, una de las peores matanzas en Estados Unidos en los últimos años, y que seguramente llevará tiempo terminar de aclarar lo sucedido.
El presidente, que lleva tiempo reclamando un control más estricto de las armas y de su venta, ha reclamado la necesidad de «asegurarnos que cuando los individuos deciden que quieren hacer daño se lo pongamos más difícil porque ahora mismo es demasiado fácil».
Asimismo, el presidente ha defendido que los estadounidenses también van a tener que asegurarse «como sociedad, de que podemos dar pasos básicos que hagan más difícil, no imposible, que las personas tengan acceso a armas».