Reino Unido se ha unido este jueves a la guerra total contra el Estado Islámico tras bombardear posiciones del grupo yihadista en Siria apenas unas horas después de que el Parlamento británico diera luz verde a la ofensiva sobre territorio sirio, tal y como había pedido el primer ministro, David Cameron, tras comprometerse a ayudar .
Londres ha concentrado los primeros ataques aéreos en Siria en unas instalaciones petroleras del este del país controladas por el Estado Islámico, concretamente en el yacimiento de Al Omar. Según ha informado el ministro de Defensa británico, Michael Fallon, los ataques áereos han supuesto un «duro golpe» a las instalaciones y a «los ingresos de los que dependen los terroristas».
El ministro británico ha admitido que la lucha contra Estado Islámico «no será rápida» y ha apostado por seguir, de momento, con la ofensiva aérea. «Con el tiempo, se podría movilizar a fuerzas terrestres dentro de Siria para acabar con DAESH de una vez por todas», ha advertido.
Luz verde parlamentaria a los ataques
Un total de 397 diputados respaldaron la propuesta del Gobierno frente a los 223 que dijeron 'no'. Entre los apoyos a Cameron hay 67 laboristas que desafiaron a su líder, Jeremy Corbyn, claramente posicionado en contra de los bombardeos en Siria.
La decisión llegó después de un debate de más de doce horas en la Cámara de los Comunes sobre la petición que Cameron llevó a la sede legislativa el martes retomando así su intento de 2013, cuando el los diputados se negaron a autorizar la ofensiva aérea en Siria.
«Tenemos que actuar ahora», dijo Cameron. «Si no actuamos ahora, deberíamos ser claros al decir que habrá incluso menos fuerzas terrestres con el paso del tiempo porque Daesh se hará aún más fuerte. En mi opinión, no podemos permitirnos esperar», explicó.
Francia agradece la solidaridad europea
El presidente de Francia, François Hollande, ha aplaudido el inicio de los ataques aéreos de Reino Unido sobre Siria, que ha considerado una respuesta al «llamamiento a la solidaridad de los europeos» lanzado el pasado 16 de noviembre, tres días después de los atentados de París.
Tras estos ataques, reivindicados por el grupo terrorista Estado Islámico, Hollande reclamó a sus socios europeos que asumiesen nuevas responsabilidades en el ámbito de la seguridad y la lucha contra el terrorismo.