El primer ministro francés, Manuel Valls, ha alertado este viernes de que el partido de ultraderecha Frente Nacional podría conducir a una «guerra civil» y que su programa es una «estafa».
Valls ha explicado que el país se encuentra en un «momento histórico» en el que «solo hay dos opciones». «La extrema derecha que propone la división que puede conducir a la guerra civil, y la de la República y sus valores que son la unión», ha dicho, en declaraciones recogidas por France Inter. El dirigente ha advertido a «todos los que están tentados de votar al Frente Nacional» de que «será un desastre» porque «su programa es la división». «La extrema derecha en el fondo es una estafa», ha sostenido. «Además, el clan Le Pen está perseguido por la Justicia», ha recordado.
No obstante, ha asegurado que entiende que la victoria del Frente Nacional en las elecciones regionales del pasado domingo es una «demanda» de los ciudadanos para que haya una respuesta ante la «amenaza terrorista» tras los atentados del 13 de noviembre en París, que acabaron con la vida de 130 personas y fueron reivindicados por Estado Islámico.
El jefe de Gobierno ha querido aclarar que, a pesar de sus críticas al Frente Nacional, respeta a quienes decidieron votar a «un partido antisemita, racista, que no ama la historia» de Francia. El pasado domingo, el partido liderado por Marine Le Pen obtuvo una victoria histórica en las elecciones regionales, en las que hubo una gran abstención. En La PACA (Provenza-Alpes-Costa Azul), en el sur del país, y en Paso Norte de Calais-Picardía, el gobernante Partido Socialista quedó como la tercera fuerza política.
Ante los resultados electorales, el primer ministro ha retirado las listas de esas dos regiones para que sus electores voten a Los Republicanos de Nicolas Sarkozy y así evitar que gobierne el Frente Nacional.
Interrogado sobre qué pasará si estas dos regiones pasan finalmente a manos del Frente Nacional, Valls ha asegurado que «su imagen se destruirá y las empresas se irán».