El que podía ser el concierto del año, que acercara a los regímenes de Corea del Norte y China, ha sido cancelado en el último minuto. La banda de jóvenes artistas norcoreanas Moranbong ha dado media vuelta, con sus trajes militares y sus gorros de piel rusos incluidos, en el aeropuerto de Pekín, y ha cogido el primer vuelo a Pyongyang, horas antes de dar comienzo las actuaciones.
Una portavoz del Ministerio de Exteriores chino confirmó que las actuaciones tenían como objetivo mejorar los lazos entre China y el régimen norcoreano. También llegó a bromear con el éxito del concierto al asegurar que no sabía donde conseguir una entrada para el espectáculo.
El grupo, formado por una veintena de jóvenes, según algunas fuentes elegidas por el propio líder coreano, Kim Jong-un, y su esposa, Ri Sol-ju, cuenta con violines y guitarras eléctricas con las que interpretan canciones dedicadas al régimen.
El grupo entona himnos propagandísticos que ensalzan al régimen norcoreano, con canciones como '¡Nuestro Querido Líder!' o 'Próspera era del Partido de los Trabajadores', aunque también tienen cabida versiones de canciones míticas de la talla de 'My Way' de Frank Sinatra o el épico tema de la película 'Rocky'. Todo ello con el toque norcoreano característico. Las pantallas que amenizan las actuaciones encadenan imágenes del joven líder con las de tropas y rodeado de felices conciudadanos. Además, muchas veces el escenario suele contener réplicas de los misiles Teapodong, con los que el país asiático amenaza a Estados Unidos.
La música está fuertemente controlada en por la administración de Corea del Norte. Los norcoreanos no pueden formar un grupo de música que no ensalce tanto al régimen como a sus líderes, y el pop y el rock clásico están proscritos.
Los motivos de la suspensión
Según la agencia de noticias Xinhua, la actuación ha sido suspendida por «problemas de comunicación», pero esta justificación no satisface a muchos expertos. China y Corea del Norte se califican como aliados, hasta el punto de que el presidente Mao llegó a decir que ambos países estaban tan juntos como «la boca y los dientes».
Una de las teorías más extendidas es que el joven líder había ordenado la cancelación del concierto debido a las bromas que circulaban por las redes sociales chinas. Las burlas rumoreaban una aventura amorosa entre Kim Jong-un con una de las estrellas de la formación, Hyon Song-wol.
Otra de las hipótesis que se barajan es el enfado del líder norcoreano con Pekín, ya que sus mandatarios, Xi Jinping y Li Kequiang no pretendían acudir al espectáculo.