El año 2015 se dispone a batir todos los récords en lo que a personas desplazadas y refugiadas en el mundo se refiere, según el último informe del Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados (ACNUR), que recoge las tendencias hasta mitad de año, en el que alerta de que se podrían superar los 60 millones por primera vez.
Teniendo en cuenta que casi un millón de personas han llegado este año a Europa tras cruzar en barco el Mediterráneo y que conflictos como el de Siria siguen sin resolverse y generando «enormes niveles de sufrimiento», «es probable que 2015 supere todos los récords anteriores de desplazamiento forzado a nivel mundial», ha subrayado ACNUR.
El año 2014 terminó con 19,5 millones de refugiados y para mediados de 2015 esta cifra ascendía ya a 20,2 millones, superando el umbral de 20 millones por primera vez desde 1992, mientras que el número de solicitudes de asilo ha aumentado un 78 por ciento con respecto al mismo periodo del año anterior, con 993.600 solicitudes en los seis primeros meses. En cuanto a la cifra de desplazados internos, según ACNUR, la cifra ha aumentado en dos millones hasta unos 34 millones.
La agencia de la ONU ha resaltado que estas cifras solo cubren a los desplazados internos protegidos por ellos, por lo que «2015 va camino de ver cómo la cifra mundial de personas desplazadas forzosas supera los 60 millones por primera vez». Esta cifra, ha subrayado, supone que «una de cada 122 personas en el mundo es alguien que se ha visto forzado a huir de su hogar».
Además, según ACNUR, el ritmo de retorno voluntario de refugiados, que sirve como una especie de barómetro de cómo están los conflictos en el mundo, está en su nivel más bajo en las tres últimas décadas. Así, en los primeros seis meses solo regresaron unos 84.000 refugiados, en comparación con los 107.000 del mismo periodo del año pasado.
Nuevos refugiados
En el primer semestre del año, de acuerdo con el informe, la cifra de nuevos refugiados ha aumentado marcadamente, con unas 4.600 personas al día que se vieron obligadas a huir de sus países (839.000 en total).
Siria sigue siendo tanto el principal emisor de nuevos refugiados como de desplazados internos, pero, según ACNUR, aunque se excluyeran los datos de este país las tendencias en el resto del mundo siguen siendo al alza.
Como consecuencia del aumento del número de refugiados, también ha aumentado la presión sobre los países que les acogen, algo que, ha advertido ACNUR, «de no gestionarse puede incrementar el resentimiento e incitar la politización de los refugiados».
Pero a pesar de ese riesgo, ha resaltado la agencia en su informe, «la primera mitad de 2015 también estuvo marcada por una extraordinaria generosidad». Turquía es el país que más refugiados tenía a fecha de junio en su territorio (1,84 millones), mientras que Líbano es el que más acoge por el tamaño de su población (uno por cada 209 habitantes).
La principal carga de la responsabilidad de acoger a los refugiados sigue recayendo en los países limítrofes con aquellos en conflicto, muchos de los cuales se encuentran aún en vías de desarrollo.
El informe de ACNUR solo recoge parcialmente el flujo de llegadas a través del Mediterráneo a Europa, ya que éstas se han incrementado de forma exponencial en el segundo semestre. No obstante, en los seis primeros meses Alemania era ya el principal receptor de solicitudes de asilo en el mundo, con 159.000, casi la misma cifra que el total que hubo en 2014. El segundo país era Rusia, con unas 100.000, principalmente de personas que huyen del conflicto en el este de Ucrania.
«El desplazamiento forzoso está afectando profundamente a nuestra época. Afecta las vidas de millones de seres humanos, tanto de aquellos obligados a huir como de aquellos que les ofrecen cobijo y protección», ha subrayado el Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados, Antonio Guterres.
«Nunca ha habido una mayor necesidad de tolerancia, compasión y solidaridad con la gente que lo ha perdido todo», ha subrayado Guterres, quien dejará el cargo el próximo 1 de enero y será reemplazado por el italiano Filippo Grandi.