La amenaza yihadista que se cierne sobre Europa sobrevuela las fiestas navideñas. Servicios de Inteligencia han advertido a varias capitales europeas sobre posibles atentados terroristas con explosivos o armas de fuego antes del día de Año Nuevo, según ha informado este sábado la policía de Austria en un comunicado publicado en su página web.
La policía austriaca no ha revelado la lista de ciudades europeas que están advertidas y tampoco ha detallado el país de procedencia del servicio de Inteligencia que baraja con la posibilidad del ataque terrorista en suelo europeo. No obstante, las autoridades austriacas han decidido elevar su nivel de alerta y vigilancia, sobre eventos, personas y contenedores que pudieran albergar posibles explosivos. El aviso, en cambio, sí precisa los nombres de los posibles terroristas, aunque por el momento la investigación sobre los mismos no ha arrojado resultados concretos. «No sabemos si esta gente existe en la vida real, o si son solo nombres de una persona de verdad tras ellos. Ahora mismo no tenemos pruebas de que se encuentren en Viena o incluso en Europa», ha explicado en la nota el portavoz de la policía de Austria, Christoph Pözl.
Europa se encuentra en alerta por riesgo de atentados desde el pasado 13 de noviembre tras los ataques que sembraron el terror en París y se saldaron con la muerte de 130 personas. El Gobierno francés decidió entonces decretar el estado de emergencia e impulsar un despliegue policial sin precedentes, que incluía extremas medidas de seguridad como la prohibición de las concentraciones de gente en la calle. Francia también anunció una reforma de la Constitución mediante la cual se adaptaría el estado de emergencia a las necesidades actuales de la «guerra contra el terrorismo». El proyecto de ley que fue aprobado el pasado miércoles por el Consejo de Ministros -ahora deberá recibir el respaldo parlamentario en la Asamblea Nacional y el Senado- prevé también inscribir en la Carta Magna la retirada de la nacionalidad gala a los condenados por terrorismo.
Tras los atentados de París, el Gobierno de François Hollande también decidió suspender temporalmente los acuerdos de Schengen y restablecer los controles en las fronteras. Junto a Francia, Alemania y Austria también han puesto en marcha esta medida en los últimos meses.
Bélgica mantiene la alerta 3
Otro de los países que se encuentra en el punto de mira es Bélgica. En la actualidad, el país se mantiene en nivel de alerta antiterrorista 3, pero a finales de noviembre las autoridades belgas llegaron a decretar el nivel 4 de alerta terrorista en Bruselas por riesgo de atentado terrorista. Las extremas medidas de seguridad incluían el cierre total de las líneas de metro, las escuelas y las universidades, en una decisión inédita en el pequeño país europeo. La alarma terrorista también llevó al Gobierno belga a suspender durante un fin de semana todos los partidos de fútbol que debían disputarse en la región de Bruselas.
La capital comunitaria está considerada como uno de los centros neurálgicos del yihadismo en el viejo continente, ya que está conectada con varios atentados perpetrados en suelo europeo, entre ellos los ataques del 11M de Madrid o los del 13N en París. De hecho, estos últimos están conectados con el humilde barrio bruselense de Molenbeek, el distrito que mantiene en jaque a las fuerzas de seguridad de media Europa y que está considerado foco del extremismo. Aquí nacieron y crecieron al menos dos de los terroristas que participaron en la masacre de París.