El Parlamento chino ha aprobado este domingo la histórica nueva política nacional de natalidad por la que se permitirá a todas las parejas que tengan dos hijos, según informa la agencia oficial de noticias Xinhua.
«El Estado acepta que una pareja pueda contar con el permiso para tener dos hijos», según la nueva Ley sobre Población y Planificación Familiar aprobada en la sesión del Comité del Congreso Nacional del Pueblo.
Se trata de una medida que pone fin a la estricta política del hijo único, una regulación sobre la planificación familiar que se introdujo a finales de la década de los 70 para detener el crecimiento poblacional. Sólo se permitía un máximo de dos hijos para las parejas de áreas rurales, siempre y cuando su primer embarazo fuese una niña. De esta manera, las autoridades chinas consiguieron impedir unos 400 millones de nacimientos.
El Partido Comunista contempla un «crecimiento económico medio-alto» para los próximos cinco años, en los que el Gobierno prevé doblar -tomando como referencia los datos de 2010- la renta per cápita tanto de toda la población, tanto la urbana como la rural.
La nueva legislación que entrará en vigor el próximo 1 de enero, supondrá un aumento de la natalidad poniendo fin al desequilibrio demográfico que amenazaba el futuro de China.