Bruselas cierra el año con un gran blindaje de seguridad : la capital europea ha prohibido todos los actos de celebración del Fin de Año ante la amenaza yihadista que se cierne sobre la ciudad tras varias detenciones en el último mes y medio, casi una decena esta misma semana.
Este mismo jueves la policía belga detenía a un terrorista sospechoso de estar vinculado los atentados de París en Bruselas, una operación policial que se inició a finales de noviembre y que no ha dejado de dar sus frutos en las últimas semanas. De hecho, se trata del décimo hombre relacionado con los ataques del 13 de noviembre que se detiene en esta ciudad.
Pero hay más: Bruselas, y especialmente el barrio de Molenbeek, no sólo ha sido el punto de paso y unión de los yihadistas, sino que la propia capital europea ha sido el objetivo de los planes terroristas. Este martes la policía de Bruselas arrestaba a dos hombres que preparaban un atentado contra «lugares emblemáticos» de la ciudad.
La Fiscalía de ese país, además, está llevando a cabo interrogatorios a otras seis personas, relacionadas con los dos detenidos el pasado martes que planeaban atentar en Nochevieja, que han sido arrestadas en varias redadas en distintos puntos de Bruselas, entre ellos Molenbeek.
Dada la situación, el alcalde de Bruselas, Yvan Mayeur, ha decidido anular todas las festividades planificadas para la celebración de la Nochevieja, incluidos los fuegos artificiales que darían comienzo al nuevo año por «serias amenazas» contra la seguridad de las «multitudes» que se suelen congregar en la ciudad.
Grado de alerta
El mes pasado las autoridades belgas aumentaron a 4 el grado de alerta antiterrorista durante varios días, lo que implicaba la posibilidad de «un ataque serio e inminente» tras los atentados del 13 de noviembre en París.
En aquel momento, la ciudad se paralizó: las autoridades cerraron escuelas, centros comerciales, el metro… La alerta fue levantada días después pero las operaciones policiales en busca de posibles vínculos terroristas no han cesado.