El Gobierno ruso cree que la posibilidad de que el grupo terrorista Estado Islámico haya utilizado armamento químico en Siria es «muy alto» y ha pedido que se investigue el posible envío de gas sarín desde territorio turco.
El responsable de control armamentístico del Ministerio de Exteriores ruso, Mijail Ulianov, ha advertido el riesgo de que los milicianos yihadistas accedan a armas químicas y ha subrayado que Moscú ya ha advertido en «varias ocasiones» de su «probable uso».
Ulianov ha citado como ejemplo la supuesta utilización de gases tóxicos en un ataque cometido en marzo de 2013 contra las fuerzas del régimen de Bashar al Assad en la ciudad de Jan al Assal, según la agencia de noticias rusa Sputnik.
«Dado que los hechos sólo se analizan en una dirección, creemos que la probabilidad de que las armas estén siendo usadas por los milicianos es bastante alta», ha añadido, si bien desde instancias internacionales no se ha confirmado este extremo.
La Organización para la Prohibición de las Armas Químicas (OPCW) ha constatado que la población siria habría estado expuesta a gases como el sarín en al menos once incidentes denunciados por el Gobierno de Al Assad, según un informe difundido el lunes.